Trabajo y buen humor. Son dos características que definen a Pedro García. El centrocampista es uno de los grandes damnificados del gran estado de forma de Álex Fernández y Kevin Presa, pero en sus actuaciones, siempre cortas al salir del banquillo, sirven confirmar que también él está listo para asaltar la titularidad. En el partido en Santander contra su exequipo, el Rácing, anotó gol y este fin de semana vuelve al campo donde se crió como futbolista con el objetivo de hacer de verdugo de un Celta B del que llegó a ser segundo capitán.
- Vuelve al campo donde creció. ¿Este encuentro contra el Celta B es más especial de lo habitual?
- Si. Jugar contra el Celta siempre es maravilloso. Desde que me marché, no volví a jugar en Barreiro. Más que especial es bonito.
- Está contando con menos minutos de los que le hubiera gustado. ¿Trabaja extra para convencer a Lusito de jugar este fin de semana?
- Yo siempre estoy a tope, independientemente de la semana que sea y del rival que toque. Llevo muchos meses trabajando bien. Estoy bien físicamente. Estoy para aportar lo que el grupo necesite: si es para jugar los 90 minutos pues estoy, si son 10, también, pero siempre con mucha intensidad. Lo vengo haciendo desde que juego al fútbol: hay que ser lo más profesional posible. Que sea el Celta no me motiva para trabajar más esta semana porque siempre hay que trabajar al cien por cien.
- ¿Nota nervios por volver a la que fue su casa tantos años?
- De momento no. Quizás una vez que esté en Barreiro o un par de horas antes si florezcan esos recuerdos vividos. Pero de momento no. Lo único que pienso ahora es en conseguir los tres puntos y que el partido siga en la buena línea ante un Celta B que no está también pero tiene gente joven y con mucha calidad. Tengo muchos recuerdos del Celta, pero el presente es el Pontevedra y hay que ganar.
- ¿Qué anécdotas guarda de ese campo?
- Muchos. Como juvenil del Celta, sin tener en mente Balaídos, jugar en Barreiro era el objetivo para luego dar el salto. Era la leche jugar ahí porque venías de estar acostumbrado a hierva sintética y ver ese tapete natural tan bonito, da motivación. Anécdotas muchas, pero recuerdo un Celta B-Depor B, en un partido supersufrido que ganamos un 1-0 con un gol en el último minuto.
- Por el momento llega con la incertidumbre de si jugará o no...
- No estoy de momento en el estatus de estar como titular indiscutible, pero el que es titular lo está haciendo muy bien y en el que sale del banquillo también, para hacer minutos importantísimos. A veces hay que darle empaque al equipo, otras contención. Estoy contento con mi rol, pero no soy conformista y sigo trabajando para ganar más minutos.
- A pesar de los pocos minutos, por lo pronto lleva un gol...
- En el fútbol lo importante son los goles, pero no soy delantero y no se me debería juzgar por ello. Fue superbonito marcar y lo intentas, pero fue anecdótico. Ante el Izarra entré para matar el partido, en otros partidos con el resultado en contra sales a empujar al equipo, dar un respiro o una alternativa. Los que salimos tenemos que interpretar las necesidades del equipo.
- El gol que anotó fue ante un exequipo suyo, al igual que el Celta B. ¿Es un mal "ex" en la vida real?
- (Se ríe) No te creas (repite varias veces). Pero en esto del fútbol sí. ¿Si soy un mal "ex" en la vida real? Si, puede que también (se ríe).
- Aunque no sea su máxima responsabilidad en el equipo. ¿Le haría especial ilusión volver a marcar en este fin de semana?
- Meter un gol al Celta B sería superbonito, por los recuerdos en Barraña. Siempre gusta hacer gol, pero lo importante es hacer lo necesario para el equipo.
