El Teucro se enfrenta esta noche (20.30 horas) ante el Barcelona Lassa en el que, independientemente de lo que refleje el marcador del Palau Blaugrana, será un partido histórico. Por una lado, los azulgranas pueden igualar el récord de los 72 partidos invictos que posee el Granollers desde 1972. En cambio, de dar la sorpresa, el Teucro acabaría con la hegemonía del Barcelona tras dos temporadas perfectas.

Precisamente buena parte de la presión estará en el banquillo azulgrana, donde un exteucrista como Xavi Pascual (Pasqui), ejercerá de villano para los intereses de los azules. El técnico no dudaba ayer en destacar la trayectoria del equipo de Quique Domínguez del que señaló que "es un equipo que está jugando con mucha ilusión tras recuperar la categoría".

"Quique Domínguez es un técnico que hace jugar a sus equipos con alegría, tiene juzgadores pequeños y muy rápidos, y si es séptimo de la liga será por algo", apuntó Pascual. Será un partido con una gran expectación debido a la posibilidad que tiene de igualar el récord de los 72 partidos invictos. "Está bien el poder hacerlo, pero primero hay que ganar y esto de los récords no te da ningún gol de ventaja o ningún punto añadido", señalaba el entrenador azulgrana. Precisamente en la web del club anunciaban ayer que el equipo barcelonés estaba preparando "una sorpresa" para su afición y que el Teucro intentará amargar.

Todo apunta a que será una misión prácticamente imposible dar la sorpresa a los de Domínguez, que no puntuaron fuera de Pontevedra aun. Para ello Domínguez no cuenta para la cita con David Chapela, que descansará para intentar mejorar de sus problemas en el hombro y estar así en buenas condiciones para la siguiente jornada de Liga ante el Helvetia Anaitasuna, en un choque a priori mucho más asequible para los pontevedreses, al marchar en décimo primera posición en la tabla.

En el bando azulgrana, Filip Jicha se ha quedado fuera de la lista debido a una pubalgia. Tampoco podrá jugar Kamil Syprzak. Quien si puede que tenga minutos será Oriol Rey y el central gijonés Carlos Ruesga, que será el relevo de Raúl Entrerríos y que volvería a Asobal tras su ausencia desde 2013.

La afición azul seguirá dando alas al equipo, animando desde la distancia. Así, se transmitirá el partido desde la Cafetería Museo da Historia, El Pecado y Cafetería Arrondo.