En el lado negativo del encuentro de esta semana, cabe citar que el Pontevedra volvió a flaquear en la segunda mitad después de cuajar unos buenos primeros 45 minutos.

No es la primera vez que al equipo de Luisito le ocurre esto durante esa temporada, si bien de momento la pájara tras el descanso no ha provocado consecuencias negativas en los resultados al haber sacado los partidos adelante, sí ha generado el enfado de Luisito al ver como encuentros que estaban controlados como el jugado en Aranda del Duero o el de este domingo ante el Izarra, se ponían cuesta arriba. El propio técnico afirmó tras el partido de este fin de semana que el equipo que se vio en la segunda parte "no es el mío y no lo quiero".

El otro punto negativo que se puede extraer de la última victoria fue el despiste defensivo que ocasionó el gol en contra, un error que se apunta el entrenador granate al reconocer que esa fue una jugada ensayada de su rival que no tenía analizada.