La dirección del Xuventude Sanxenxo y el entrenador Salva Tomé han decidido separar sus caminos en el día de ayer después de la mala racha que el equipo lilaino ha encadenado con tres partidos sin conocer la victoria y una gran irregularidad que no les ha permitido separarse de los puestos de la zona baja de la tabla clasificatoria.

El insulso empate sin goles de Baltar el pasado fin de semana ante el Portonovo, fue la gota que colmó el vaso para tomar la decisión de dar un aire nuevo al banquillo amarillo de cara a afrontar lo que queda de temporada.

El balance de Tomé al frente del Xuventude Sanxenxo es de 14 puntos repartidos entre 4 victorias, dos empates y seis derrotas con 14 goles a favor y 19 en contra. Estos resultados le sirven para poner fin a su etapa en el club dejando a los de Baltar de arriba en el puesto décimo cuarto, tres puntos por encima del descenso directo.

Una cara conocida

A partir de hoy el encargado de dirigir al cuadro amarillo será un hombre ya conocido en el club como Óscar García, quien en el día de ayer concretó su vinculación con el club y ya está al frente del equipo para afrontar el duelo de este fin de semana en lo que será un derbi de localidades vecinas contra el Unión Grove.

El preparador capitaneó la nave amarilla durante dos temporadas en las que el objetivo del ascenso marcaba cotas más ambiciosas que las que desde Baltar de Arriba se exigen para esta campaña. La pasada temporada García ocupó el banquillo del Villalonga, de donde fue destituido en diciembre para después enrolarse en las filas del Moaña.

Óscar García tiene una única sesión de trabajo antes de afrontar su primer compromiso (domingo a las 17.00 en Baltar de Arriba) y dar un vuelvo a la dinámica en la que está sumido su ya nuevo equipo. El técnico de Moaña tienen por delante un calendario propicio para tratar de cambiar la suerte de su plantilla al enfrentarse en las próximas jornadas ante rivales de la zona media y baja de la tabla como el propio Unión Grove, Ourense CF, Marcón Atlético, Lalín o Atios, antes de afrontar la salida más compleja de las que le queda al Sanxenxo en estar primera vuelta cuando tenga que jugar en A Lomba ante un Cultural Areas que aspira al ascenso directo.