Comparten categoría, campo de entrenamientos, jugadores con pasado en las dos formaciones, una importante rivalidad entre dos equipos del mismo municipio y mañana sobre el campo competirán los dos por la urgencia de conseguir los tres puntos y cambiar la mala imagen de la pasada jornada en la que los dos equipos sufrieron sonoras derrotas. Portonovo y Xuventú Sanxenxo (campo de Baltar, a las 16.30 horas) juegan uno de los derbis más esperados de la categoría, pero descafeinado por las malas rachas que atraviesan los dos equipos.

"Diferente", para el entrenador arlequinado Luis Oliveira; "con connotaciones especiales", definía su homólogo en el Sanxenxo Salva Tomé el partido de mañana. "Trabajas como todas las semanas, pero juegas contra el vecino de al lado y se nota. Muchos jugadores jugaron en los dos equipos, se palpa el ambiente", señalaba Olivieira. "Es un equipo con el que hasta compartimos el campo en entrenamientos al mismo tiempo. Surrealista, pero convivimos bien", apuntaba Tomé.

El partidos será el gran "revulsivo", como indicaba el técnico amarillo. Y es que los dos equipos están atravesando un inicio de temporada que no es el que estaban esperando. El Portonovo marcha décimo segundo, con 12 puntos, y en los últimos cinco partidos sumó una victoria, dos empates y dos derrotas, entre las que están el 5-0 contra el Areas y el 3-1 frente al Caselas. "No estamos tan mal, cuatro puntos por debajo de lo que deberíamos. El problema es la mala imagen que dimos frente en las últimas derrotas, pero el objetivo es acabar décimo. Para el derbi no valoramos otra cosa que no sea conseguir los tres puntos", señala Oliveira.

Por su parte, el Sanxenxo es décimo quinto, con 13 puntos. Viene de sumar tres derrotas (la última por un 5-0 frente al Gondomar), una victoria y un empate. "Después de un resultado tan contundente, hubo que hacer trabajos de recomposición. No gustaron las formas", señala Tomé, que reconoce apuntando que "ni antes éramos tan buenos ni ahora somos los peores de la categoría". Los tres puntos del derbi son para el técnico "importantes" pero espera que el equipo de una mejor imagen: "tenemos que ser fuertes mentalmente y no permitir que el partido se rompa".

Ni en el mejor momento de juego ni en otros aspectos deportivos llega en el mejor momento este derbi, que sin embargo, promete un partido altamente competitivo. Por el lado del Portonovo, que ejercerá como local, el equipo de Oliveira tuvo problemas para realizar las sesiones de preparación como al técnico le hubiese gustado, como apuntaba el propio entrenador. Esta semana Nacho y Jesús Bea no entrenaron, mientras que Manel está aquejado de fiebre, al igual que Jacobo, que llega con dudas. Tampoco está el lesionado Roberto Pazos y Alberto Rey está sancionado. Por su parte, Iván Dandín podría tener sus primeros minutos de la temporada tras superar su grave lesión. "Los cambios serán necesario, pero seremos competitivos", señalaba Oliveira.

En el banco sanxenxino destaca un nombre: Richi. Uno de los pilares de los amarillos en esta temporada, y máximo goleador, se perderá el encuentro. Tampoco estará Óscar Guimeráns, al que los amarillos lo pierden durante toda la temporada y que también era otro de los pilares del equipo.

Pese a la rivalidad, el buen ambiente reina entre Oliveira y Tomé, una amistad que olvidarán esta tarde momentáneamente en cuanto sus jugadores pisen el tapiz de Baltar. "Suerte mañana (por hoy), que sea un buen partido y que ganemos nosotros", deseaba Oliveira amistosamente ayer, a lo que respondía en el mismo tono Tomé: "deseo casi lo mismo, solo que la victoria nos la llevemos nosotros, necesitamos más los tres puntos".

En el Portonovo están convocados Alejo, Anxo, Darío, Bea, Nico, Melchor, Brian, Nacho, Victor, Nelo, Marcos, Jacobo, Manel, Manu Nieto, Dandín y el juvenil Luis.

La lista del Sanxenxo la forman Vladi, Jorge, Minso, Óscar, Mico, Cristóbal, Fon, Corrales, Jonathan, Suso, Cuchi, Curri, Muradás, Javi, Diego González y Rubén.