Tras la jornada de descanso que la plantilla ha tenido el domingo, el equipo ha vuelto ayer a los entrenamientos a pesar del día festivo de cara a la preparación de la próxima salida de este fin de semana, cuando tendrán que viajar a Tafalla para medirse al Peña Sport en el primero de los dos partidos consecutivos que los granates jugarán contra los dos navarros recién ascendidos del grupo. Los jugadores que no tuvieron minutos este sábado en la derrota ante el Logroñés se entrenaron a mayor ritmo.

En los últimos años los casos de jugadores salidos de la cantera granate que pudieron dar el salto a una categoría superior, se pueden contra con los dedos de la mano.

El hijo del mítico entrenador Castro Santos, el extremo Diego Castro fue el pionero en el nuevo milenio en probar suerte en las categorías profesionales después de dos temporadas defendiendo la granate en las que jugó 64 partidos entre todas las competiciones y anotó una docena de goles. Su trayectoria posterior es ya conocida por todos, de las Rías Baixas dio el salto a la costa del sol para defender los colores del filial del Málaga en segunda hasta fichar por el Sporting de Gijón con el que consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol español, un lugar que ya nunca abandonó primero en Asturias y después en Getafe. Hoy está ya en el ocaso de su carrera disfrutando del fútbol en una liga de menor exigencia como la australiana.

Tras el hijo del "nécora", Fran Rico fue la siguiente perla de la cantera pontevedresa y es actualmente el único exponente de la escuela granate que disputa sus partidos en primera. El de Portonovo es el espejo en el que debe mirarse Kevin Presa, pues tras temporadas y 68 encuentros para los de Pasarón, el Real Madrid llamó a sus puertas para defender los colores de su equipo B. El paso por la fábrica merengue le sirvió para dar el salto a Primera, donde afronta este año sus cuarta temporada vistiendo la camiseta del Granada y donde es un jugador importante cuando las lesiones le han respetado.

Otros jugadores como Javi Rey (ahora en el Guijuelo) con una temporada en Segunda en Lugo o este año Adrián Cruz en Osasuna también enseñaron el camino a muchos jugadores que forman parte de los filiales del club y que sueñan con jugar en las máximas categorías.