Regularidad, esa es la palabra que mejor define los comienzos de liga del Pontevedra en las últimas cuatro temporadas. Una regularidad que todavía que apenas ha sufrido cambios en el equipo pese al salto de categoría.
Los números del Pontevedra en sus últimas tres campañas en tercera después de diez jornada son idénticos: 17 puntos, cinco victorias, dos empates y tres derrotas, algo que este año solo sufre una única variación al cosechar un punto menos derivado de que los granates han perdido un choque más.
Estas cifras vienen a confirmar el gran momento en el que se encuentran los hombres de Luisito, capaces de casi igualar las cifras en Segunda B que tuvieron en pasadas ediciones en Tercera, cuando el objetivo era radicalmente distinto al que este año se persigue.
En cuanto al número de victorias los números son los mismos, el equipo de Pasarón lleva cuatro temporadas consecutivas ganando la mitad de sus partidos a estas alturas de la liga, un logro que en las últimas diez temporada tan solo se consiguió superar en el primero de los cuatro años en Tercera, en el curso 2011-2012, cuando se ganaron siete partidos bajo las órdenes de Milo Abelleira, precisamente un triunfo más que la liga en la que los lerezanos consiguieron ascender a Segunda División, en la que tras una decena de encuentros, se encontraban segundos en la clasificación con 21 puntos.
Cabe decir también que el Pontevedra no ha llegado a la undécima jornada ocupando posiciones de descenso desde desde hace quince años, teniéndose que remontar a la temporada 2000-2001, con Delfín Álvarez al frente de la nave pontevedresa para hacerlo.
La regularidad de los datos también se traduce esta temporada en el juego, con un equipo que concede pocos errores defensivos y una sistema de juego muy definido que no sufrido apenas variaciones en los contados cambios de sistema que Luisito ha realizado circunstancialmente en momentos puntuales para remontar un partido o de inicio en Cáceres con dos delanteros y en Ferrol con cinco defensas.
Regularidad en el once
Los cifras y el estilo de juego no son la única constante en este Pontevedra que dirige Luisito, pues el equipo titular también es otra de las cosas que se han mantenido con muy pocas variaciones a lo largo de este primer cuarto de temporada.
Siete son los hombres que han tenido minutos en todos los partidos de liga y seis de ellos lo han hecho siempre como titulares de los cuales la mitad nunca han sido sustituidos. Esto deja una ver a todas luces que desde el banquillo se están teniendo las ideas claras y fruto de ello es que los diferentes cambios que se han producido en el equipo titular desde que comenzó esta Segunda B, fueron realizados por obligación ya sea en forma de lesiones o de sanciones de los diferentes jugadores que estaban contando con la confianza del técnico.
