El Pontevedra ha logrado mejorar los registros goleadores que venía realizando a lo largo de la temporada, en parte debido a la gran cantidad de ocasiones de gol que crea. Tiene en Borjas Martín a un goleador que está generando peligro, pero la buena noticia fue que ante el Racing, el equipo granate se repartió el gol con otras líneas que no suelen ser tan protagonistas en el apartado ofensivo, con los goles del centrocampista defensivo Pedro García y el lateral izquierdo, Ramón Verdú.

Con 0-0, Luisito sustituía a Jacobo, con un perfil ofensivo, dando entrada a Pedro García, especialista en labores de contención. Un cambio que podría ser criticable dado la situación del partido, que estaba más cerca del 0-1 que del gol local. Unas críticas que entendía el propio Pedro y que las cayó conectando el gol de cabeza para el 1-0.

"Soy consciente de mis condiciones. Puedo aportar mucho en defensa, pero también puedo adaptarme a nuevos sistemas. Jacobo tiene más nivel con el balón en los pies que yo, pero igual yo aporto más empuje. El entrenador creyó que podría aportar, apostó por el cambio y salió bien", señalaba el propio Pedro García tras el partido contra el Racing. Un jugador que no suele aportar en goles (en la temporada pasada anotó un gol) y que volvió a marcar en su vuelta a Santander, donde estuvo en la temporada 2013-13 en el filial del Racing (militando en Segunda B). "Este deporte es así de caprichoso. Santander me trató muy bien el año que estuve aquí, pero estoy muy contento por aportar al equipo. Sobre todo estoy muy feliz por ayudar a mis compañeros", señaló, recordando que es consciente de los pocos minutos que está teniendo esta temporada.

Por su parte, el segundo gol y que a la larga sería definitivo para lograr la victoria corrió a cargo de Verdú, que en su presentación ya avisaba de que suele meter algún gol de falta. El primero de la temporada fue el pasado domingo. "Muy poca gente pensó que sacaríamos los tres puntos. Ahora toca seguir trabajando para sacar los próximos tres puntos", señalaba tras el encuentro, comentando que la clave del partido fue "cerrar las bandas, sabíamos que era su mayor peligro".