Un punto de oro. Ese fue el botín que se trajo el Teucro después de asaltar el palau de l´Illa con un empate que significa un primer punto a domicilio en su regreso a Asobal, que es mucho más que eso, debido a la importancia del momento en el que se logra: justo antes de enfrentarse ante los favoritos de la categoría.

Pese a la gran imagen dada por los de Quique Domínguez, el partido no acabó todo lo placentero como prometía y es que, a pesar de dominar durante todo el encuentro, el Teucro estuvo a punto de perder en la última jugada de partido. Amérigo fue en esta ocasión el héroe al detener el último lanzamiento de Emilio Esteban. Por su parte, el Benidorm cedió los primeros puntos de la temporada como local, tras la anterior jornada en la que cayó como visitante dando una mala imagen.

Los locales empezaron mandando, pero serían los hombres de Quique Domínguez quienes impusiesen su mejor juego y especialmente su velocidad en el primer tiempo. Como viene siendo habitual, el empuje de Balenciaga (de lo mejor del inicio de campeonato) y Dani Hernández (que siempre está cuando se le necesita) dirigiendo al equipo, con un buen David Chapela y un Carlos García que acabaría el encuentro con 11 goles. Con tanto empuje, al Teucro le llevó 9 minutos ponerse por delante, con el 6-8.

Al Benidorm le costaba tener la fluidez en ataque y solo la entrada de la pista de Diego Moyano en la portería le permitió frenar, al menos, la sangría de goles que estaba encajando. Aun así, el Teucro consiguió marcharse al descanso con dos tantos de renta (16-18).

Tras la reanudación, el Teucro seguía con su ímpetu, ampliando su renta para lograr una máxima diferencia de cuatro goles (20-24). Los locales iban a vender cara su derrota y subieron el ritmo. Tras hacer la goma con el resultado, aprovecharon un par de errores del Teucro para reducir la diferencia a dos puntos (29-31) cuando faltaban cinco para el final. Tal y como se había dado el partido, parecía que el Benidorm se iba a quedar sin puntos, pero los locales no bajaron los brazos ante un Teucro que se le hizo largo el partido por el empuje del rival.

A falta de dos minutos, daban la machada al Teucro y lograba situarse por encima por primera vez en 49 minutos. Cuando peor se pusieron las cosas para el Teucro, jugando además en inferioridad numérica, Víctor Rodríguez conseguía empatar a falta de escasos segundos, los justos para una última jugada. Fue Emilio Esteban el que cogió la responsabilidad en el último tiro que hubiera supuesto la victoria de no ser por la providencial intervención de Amérigo bajo palos. Punto que sabe a oro para el Teucro que ya piensa en su próxima visita al Granollers.