El Marín Futsal no ha jugado en las dos jornadas posteriores a la lesión de su jugador Miguel, con una fractura de clavícula y una fisura en un dedo del pie. Indignados con la falta de protocolo de los seguros, que no estaban en marcha en la primera jornada y que solo cubre "urgencias vitales". Tras darles por perdido por 6-0 los dos encuentros, a pesar de que al menos en uno de los partidos contó con el apoyo moral del equipo rival, la Federación Gallega de Fútbol Sala (FGFS) decidía aplicar la normativa y expulsar al club de la competición, pese a que la entidad sigue sin resolver la situación de Miguel.

- Habían anunciado que no jugarían hasta que la situación de los seguros se aclarase y antes de la reunión, se les comunica que serán expulsados de la competición. ¿Cómo se lo tomaron?

- El club a va a seguir los trámites administrativos de la Federación. Lo tenemos claro, llegará al Comité de Apelación y si hace falta llegará al Comité Gallego de Disciplina Deportiva. Eso está claro. Después veremos, pero la reunión de ayer (por miércoles) nos da fortaleza moral en nuestra posición para seguir con el proceso adelante. La Federación reconoció públicamente que no sabían lo que iban a hacer con el caso de nuestro compañero Miguel. Que cuando llegara la factura ya veríamos. También reconoció que el seguro entró en vigor en la segunda jornada, mientras que la lesión fue en la primera, que tendría que ser una "urgencia vital". Al presidente le preguntamos que nos leyera los requisitos mínimos para deportistas federados, porque lo exige el Real Decreto y dice que es un decreto que dice lo que tiene y lo que no tiene que cubrir y no es así, indica lo que cubre los seguros mínimos que debe cubrir.

- ¿No les convenció la intervención del presidente de la Federación, Juan Probaos?

- Hubo que escuchar comentarios sobre mujeres que venía a decir que no tenían nivel suficiente para jugar al ritmo exigido por el fútbol sala o entrenadores que no valían para dirigir calentamientos. La gente de Pontevedra se lesiona más... Cosas así se insinuaron.

- Habrá que piense que el club le echó un pulso a la FGFS...

- Como club tenemos nuestros derechos y deberes. Uno de ellos era informar a los jugadores de la situación hasta que dijimos basta aunque sabemos que esto va a tardar. Por ahora tenemos diez días para apelar y lo vamos a hacer. El Artículo 11 del reglamento del FGFS nos da la razón. Por lo tanto, mientras siga así no vamos a disputar la competición.

- ¿Creen que molestaban y por eso fueron expulsados?

- Yo le pregunté al presidente u no sabía si siquiera si habíamos sido expulsados o no lo sabe. Tampoco sabía que el club se había puesto en contacto con la Federación a través de un correo electrónico para explicar la situación de Miguel. El cabreo que tenemos es monumental. La situación sorprende cuando menos.

- ¿Piden la dimisión del presidente?

- Más no podemos hacer, pero tampoco el momento de pedir la dimisión. La Federación necesita una reforma porque no hay competición entre clubes, Federación, árbitros... Tenemos problemas. Queremos participar en el proceso de reforma de la Federación, su modernización. No hay más que ver su web. Tiene que haber financiación, promoción... estamos dispuestos a que los partidos se puedan ver online...

- ¿Cómo está siendo el ambiente actual en el equipo?

- Estamos todos muy implicados. Muchos somos licenciados o en proceso de licenciarnos en Educación Física e do Deporte y queremos hacer lo posible por dignificar el deporte.

- ¿Cómo está viviendo Miguel esta situación?

- Su situación está en manos de la Federación Nacional de Jugadores, que es un órgano suficientemente competente. Ellos marcan las directrices.

- ¿Cómo sufirendo su lesión?

- Físicamente evoluciona bien. Le molesta el pie y para la semana le dicen si lo operan o no. Fue hace unos meses padre, viene por los entrenamientos... Sus dos o tres meses de baja no se los quita nadie y no hay que olvidar que esta es una categoría amateur. Todo esto es excesivo para los que solo queremos es jugar.