En el Marín Futsal lo tienen muy claro, el equipo seguirá sin competir en la competición liguera hasta que se resuelva la situación con los seguros.

El conjunto marinense lleva dos jornadas consecutivas sin disputar sus choques ligueros después de que durante el primer partido de la competición uno de sus jugadores se rompiese la clavícula en un momento en el que dicen, la liga aun no tenía contratado ningún tipo de póliza de seguro que pueda hacerse cargo de los costes médicos del jugador.

En aquella ocasión el club marinenese decidió llamar a una ambulancia para trasladar a su jugador herido hasta Montecelo, algo que desde la Federación se les ha insistido en que "está mal" pues la solución que les plantearon como la mejor era la de "llevar al jugador en un coche particular hasta Vigo".

El problema con el seguro es algo generalizado en toda Galicia, pero para la directiva del Marín el coste elevado de la póliza que se ofrece desde la federación esconde todavía un problema añadido, y es que esta póliza, con un valor de 110 euros por ficha, sólo cubre "casos de urgencia vital" tales como fracturas de brazos y piernas abiertas o golpes en la cabeza en la que el jugador pierda la consciencia.

En cualquier caso desde el Marín FS consideran oportuno que la Federación aclare quien debe dirimir "qué es o no es una urgencia vital".

Reunión con la federación

Hoy a las 21 horas se espera que el presidente de la federación gallega pueda reunirse con los representantes de los clubes de Galicia para aclara la situación y poner solución a un problema que ya está empezando a preocupar a más equipos además del Marín, al margen de que el club de A Raña sea el único que tomara la drástica solución de no jugar los encuentros para "no exponer la integridad física" de sus futbolistas.

El equipo marinense tiene además un problema añadido, y es que el no disputar los encuentros le hace acumular sanción tras sanción al añadir en las actas el colegiado que "no juegan por carecer de seguro", algo que desde el club niegan pues ellos son conscientes de la existencia de ese seguro, tanto como de su inoperancia al no haber nadie que pueda determinar las urgencias vitales.

Además de esto, desde la entidad marinense se quejan de falta de comunicación por parte de la Federación, de la que todavía esperan una respuestas después de tres semanas desde que su jugador se rompió la clavícula.