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Los goles dan carpetazo a las dudas

El Pontevedra venció y convenció ante un Coruxo que llegaba a Pasarón como líder y que fue dominado por los de Luisito - Borjas y el extremo Jandrín fueron los autores de los tantos granates 4 jornadas después

Borjas regatea a Brais en la jugada del tercer gol granate. // Gustavo Santos

El Pontevedra consiguió ayer la segunda victoria de la temporada gracias al segundo doblete del año de Borjas y un tanto de Jandrín. Los granates despejan las dudas de las últimas semanas ganando con autoridad al hasta ahora líder y anotando tres tantos que hacen olvidar, de momento, la falta de gol. El equipo granate fue superior y sentenció el encuentro en una gran segunda mitad. Luisito siguió apostando por la continuidad en sus onces al sacar de inicio al equipo esperado con la reintegración desde el inicio en el equipo de Jacobo tras superar su lesión.

El Pontevedra arrancó el choque más metido en el partido y generando peligro desde el inicio apoyado en la movilidad y velocidad de los cuatro hombres de arriba. En esos primeros minutos de mayor dominio granate, el Coruxo apenas conseguía inquietar a Edu con un par de tímidos disparos lejanos que se fueron por encima del larguero.

Mediada la primer mitad las fuerzas se igualaron y el Coruxo consiguió combinar más y mejor para poder acercarse más a la inmediaciones del área granate con un Ortiz jugando bien de espaldas y tratando de hacer daño cayendo a las bandas. No obstante el trabajo de la zaga pontevedresa en la primera parte fue impecable, muy atento a los cortes y despejando el peligro a la mínima oportunidad.

El Pontevedra perdió algo de fuelle en ataque en el tramo final de la primera parte, si bien la jugada polémica llegó a falta de cinco minutos para el descanso cuando en una triangulación entre Mouriño, Borjas y Jandrín, un defensor del equipo verde derribó al extremo asturiano dentro del área, una acción que todo el estadio reclamó como penalti pero que no fue señalada por el colegiado.

Arrolladora segunda parte

Sin tiempo para más el encuentro se fue al descanso con la sensación de que el Pontevedra no era menos equipo que el líder y de que al partido le quedaban muchas cosas por ver en el segundo periodo.

Y así fue, pues a los seis minutos de reanudarse el juego el Pontevedra rompió por fin su maleficio de cara a puerta anotando el primer gol del partido. Borjas fue el autor del tanto al rematar con la pierna derecha un centro de Verdú desde la banda izquierda tras haber llegado el lateral hasta línea de fondo buscando el pase. Un tanto que llegó no sin suspense, pues el meta del Coruxo Brais logró tocar en primera instancia el disparo del ariete granate sin desviar su trayectoria a portería y el cuero acabó entrando al no conseguir despejarlo finalmente.

El gol a favor les sirvió a los de Luisito como un plus de energía para seguir al ataque e inmediatamente después las jugadas ofensivas rivales se fueron sucediendo hasta que siete minutos después Jandrín logró anotar el segundo con un certero disparo desde la frontal del área al aprovecharse de un balón muerto tras un choque de Mouriño con un defensa rival cuando conducía el balón.

La explosión de alegría de la afición de Pasarón no terminó aquí pues Borjas anotó el tercero de la tarde (cuarto en su cuenta particular de la temporada) al culminar un rápido contragolpe y resolver desde el flanco tras recortar a Brais.

El Coruxo consiguió recortar distancias minutos después a través de un tanto de Mella al rematar de primeras un centro desde la banda izquierda. Este tanto dio confianza a los de Rafa Sáez que comenzaron a atacar todo lo que el Pontevedra no les había dejando hasta el momento, aprovechándose de la confianza del gol y el cansancio granates.

Para lanzarse a la desesperada a por un empate complicado, Rafa Sáez introdujo en el terreno de juego todo su arsenal ofensivo con el goleador de la pasada campaña Salinas al frente. Para contrarrestarlo, Luisito decidió retirar a Mouriño y dar entrada a Bruno para jugar los últimos minutos con cinco defensas, consiguiendo así mantener el definitivo tres a uno.

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