"Estoy contento por el punto, estoy contento por la primera mitad pero no estoy contento con la segunda parte", explicaba ayer al término del partido el entrenador granate, Luisito. "Es posible que nos faltara un poco de gasolina" reconoció, para mantener "la intensidad" con la que sí jugaron los suyos en la primera mitad del encuentro. "Salimos muy enchufados y cuando un equipo en la primera mitad imprime un ritmo de partido tan fuerte como el que imprimimos nosotros el rival no daba salido, salvo en una contra que nos engancharon". "Les costó muchísimo pero yo sabía que el ritmo que poníamos con este calor podríamos pagarlo en la segunda mitad como así fue", añadió. Explica que intentó gestionar este posible desgaste con los cambios, poniendo a Tomás, e "intentar quitar el balón al rival, pero nos costó muchísimo".

Luisito cree que el derroche físico provocó que los "futbolistas estuvieran cada vez más imprecisos con el balón, que lo quisieran menos y nosotros si no tenemos el balón somos un equipo que sufrimos". De cualquier forma, se mostró "contento "con la entrega del equipo". Tampoco quiso quitar méritos al rival, al que definió como "un equipazo" que en situación normal "va a estar jugando por una liga y nosotros otra".

Tampoco quiso buscar excusas en la actuación arbitral. Considera que la expulsión de Carnero "para mí es roja directa". "Tendré que hablar con él porque esto penaliza mucho", adelantó. "Nosotros no podemos prescindir de ningún futbolista pero de Carnero menos, y él sabe que yo cuento con él a muerte y lo defiendo más que nadie". Recordó que está sufriendo problemas de rodilla, que "entró en el partido muy bien" pero también que "no puede cometer ese error".