El Pontevedra sigue mostrando en Segunda B las mismas carencias que se le pudieron ver lejos de casa el año pasado en los partidos de la fase de ascenso.

La pegada vuelve a ser uno de los principales dolores de cabeza del entrenador granate que este año está sufriendo en sus propias carnes la efectividad que los equipos de Segunda B tienen y que durante el año pasado no sufrieron en muchos compases de la liga en Tercera. Los tres partido disputados este año en campo rival (dos de liga y uno de copa) se resolvieron con jugadas aisladas e individuales en las que poco pudo hacer la zaga granate o el portero Edu.

Conocedor Luisito de que sus jugadores se entregan al 100% sobre el verde y de que las derrotas no son cuestión de defectos en el trabajo de la defensa, lo único que su equipo mejorar es en la pegada y la zona de creación pues si otros equipos están necesitando llegar muy pocas veces a puerta para hacerle un gol al Pontevedra, esa suerte no está del lado lerezano, que necesita crear más ocasiones para poder materializar sus jugadas en tantos.

Si bien es verdad que el Pontevedra ha estado en todo momento muy cerca de conseguir resultados más positivos y no fue inferior a sus oponentes, no es menos cierto que estos resultados adversos entran dentro de lo normal con una derrota en la primera jornada ante un aspirante a las cuatro primeras plazas y otras dos en las salidas.

En cualquier caso lo que confirma esta situación complicada son las palabras que el técnico de Teo lleva repitiendo desde que comenzó la liga, que éste sería un año muy difícil en el que afición y plantilla iba a "sufrir muchísimo" para sacar adelante los partidos. No hay que olvidar que la mayor parte de este equipo todavía está en proceso de adaptación a una categoría que desconocían y a la que deben acoplarse en velocidad y ritmo. No es casualidad que jugadores como Campillo, Borjas, Jandrín o Mouriño estén siendo los más destacados en este arranque liguero al albergar en sus piernas muchos minutos de experiencia previos en Segunda División B. Por el lado positivo cabe destacar a Edu como uno de los jugadores que menos ha notado el salto de división y que sigue demostrando el nivel que le llevó a ser el portero menos goleado de Tercera durante dos temporadas consecutivas.

Difícil calendario

El calendario de salidas más próximas que le espera a los pontevedreses a partir de ahora no es nada favorecedor en lo que entraña a poder conseguir buenos resultados.

Las próximas salidas a Ferrol o Santander semejan a priori de las más complicadas del equipo en esta temporada y no será hasta el fin de semana del 25 de octubre cuando los granates puedan desplazare a jugar contra un rival de los llamados de "su liga" , en esa ocasión la Arandina, quien por otra parte se está demostrando muy sólido en su estadio al conseguir tumbar al Racing de Ferrol o empatar contra el de Santander.

Con este difícil calendario, el próximo partido en casa ante el Compostela promete ser muy importante de cara a coger confianza para esas complicadas salidas y para recibir en Pasarón entre ellas a un Coruxo que está demostrando ser el mejor equipo gallego del grupo en este primer mes de competición.