El Xuventude de Sanxenxo celebró el domingo por la mañana una asamblea de socios en la que su actual presidente Manolo Veiga reiteró su intención de abandonar el puesto ante una minoría de socios que acudieron a la cita en la sede de la entidad.

Ante la situación provocada por esta decisión, la directiva abrió un período electoral con el fin de que las personas interesadas puedan presentar su candidatura al puesto, aunque en un primer momento todo hace pensar que quedará desierto.

De todos modos, Veiga afirmó ayer que no hay vuelta atrás en su decisión de dejar la entidad. En su momento ya manifestó que lo hacía por cansancio tras diecisiete temporadas ejerciendo las funciones de entrenador y directivo.

En esta primera asamblea, los socios asistentes pudieron conocer las cuentas del club, y aunque faltan por cobrar algunas cantidades, los actuales dirigentes esperan que al 30 de junio la entidad no tengan ningún tipo de deudas.

En caso de que no se presentase nadie, podría llegar a darse el caso de que el club tuviese que contar con una directiva provisional con el fin de evitar que pudiese desaparecer tras su descenso de Tercera División.