El Teucro pasó por encima a todo un clásico del balonmano español como el Barakaldo. Si bien es cierto que los vascos están atravesando su peor momento, lo cierto es que no se esperaba tanta diferencia sobre la pista. Tanta, que el Barakaldo solo aguantó 18 minutos al Teucro, el tiempo que le llevó a los de Quique Domínguez reordenar la defensa y lograr mayor velocidad y efectividad en ataque. Los pontevedreses contaron con la intervención espectacular, como viene siendo costumbre, de Amérigo y de Gómez en la portería, que acompañados por una de las mejores actuaciones defensivas del campeonato, anularon al que está considera como el mejor jugadores de la categoría: Jon Ortuondo.

A pesar de lo que indica el marcador final, el partido no fue nada halagüeño para los locales que estaban viendo a un Barakaldo enchufado, que recordaba al combinado del año pasado que luchaba por el ascenso. Además, a primeras de cambio, antes de cumplir el minuto 1 los árbitros concedían la primera ventaja numérica para los locales con la exclusión de Borja Fernández y lograban ponerse dos goles por encima del Teucro, su máxima ventaja.

No fue hasta minuto 12 cuando por mediación de Dani Hernández, los locales lograban ponerse por delante en el marcador. A partir de ahí, y de nuevo con inferioridad numérica, Borja Fernández lograba hacer tres tantos que consolidaba Amérigo con paradas en los ataques del rival, logrando abrir brecha en el marcador y lo que fue más importante, lograba sacar del encuentro a Ortuondo, que había dejado perlas de la gran categoría que atesora.

A partir del minuto 18 y con la dirección de Chapela en ataque, el equipo lograba un parcial de 9-0 con el que se fueron al descanso. Cuando no era Amérigo, eran Borja Fernández y Víctor Rodríguez quienes lograban bloquear los tiros a la desesperada de los rivales.

La segunda parte empezó con 17-8 para el Teucro y con las sensaciones de que la diferencia en el marcador podría acabar siendo escandalosa, si no fuera porque los locales bajaron el listón y los vascos se centraron en reducir una ventaja que a pesar de los esfuerzos no hacía más que aumentar. Sin sobresaltos y con Gómez parando todo y con Edu Moledo ofreciendo espectáculo en ataque, la diferencia acabó en 12 goles. El Teucro se vio beneficiado además del empate entre el Valladolid y el Alcobendas, por lo que ya solo tiene como inmediato perseguidor al GoFit.