El Teucro reivindicó el sábado sus aspiraciones de luchar por los puestos de ascenso y lo hizo con una rotunda victoria ante el Go Fit Sinfín, segundo clasificado, al que derrotó por nueve goles, lo que le permite aumentar la diferencia de seis puntos con sus rivales directos y seguir invicto en la competición.

Quique Domínguez quiere evitar la euforia en torno al equipo y la mejor forma es comenzar a pensar en el próximo compromiso ante el Handbol Bordils, un equipo de la zona media de la tabla. El técnico considera que "es para estar satisfechos, sobre todo por haber ganado con cierta holgura al segundo clasificado. Ese resultado a los jugadores le tiene que dar una gran confianza y de esa inercia nos tenemos que ir aprovechando para seguir ganando partidos y haciendo historia".

Recuerda que "la trayectoria es muy buena, pero no podemos olvidarnos de que el próximo sábado jugamos en Bordils, una pista caliente, muy difícil para cualquier rival y en la que tenemos que salir con la máxima concentración. Estoy convencido de que los jugadores están con los pies en el suelo y que a partir hoy -por ayer- en la que volveremos a los entrenamientos ya comenzarán a pensar en ese partido".

Señala Domínguez que "es bueno que los jugadores festejen las victorias como lo hicieron el sábado al finalizar el partido, porque ésto es deporte y hay que aprovechar los momentos buenos. Saben que hemos dado un paso importante y sobre todo que la afición salió muy contenta con el juego realizado. Es la mejor forma de ir atrayendo a más aficionados a cada encuentro".

En relación al encuentro frente al Sinfín, el técnico teucrista reconoce que "el arranque del partido fue buenísimo en todos los conceptos. Buena defensa y un gran acierto en los lanzamientos, por lo que el rival se vio sorprendido, aunque me imagino que vendría preparado para contrarrestar el juego".

Añade que "con el paso de los minutos empezaron a pasar cosas raras en la pista, lo que nos cortó el ritmo del partido, y ellos lo aprovecharon para ponerse a un solo gol. Fueron los minutos complicados, pero ahí mi equipo supo reaccionar y tras un parcial de 0-5 favorable a los cántabros logramos reaccionar con cuatro goles y marcharnos al descanso con cinco goles de ventaja".

Domínguez achaca ese mal momento en el partido "los árbitros no han colaborado con el espectáculo, y debían hacerlo no lo digo solo por esta pareja, sino por las que pitan habitualmente en la categoría. La afición viene al pabellón para disfrutar pero en la segunda parte casi no se jugó. Han sido un total de catorce exclusiones a lo largo de todo el encuentro".

Considera que "en este partido esa situación quizás nos benefició, pero si llegamos a ir perdiendo era imposible darle la vuelta al marcador, pues el juego estuvo ininterrumpido durante mucho tiempo ya que se pitaron muchas faltas en ataque".

Ante una posible sanción a David Chapela por el incidente en los minutos finales con un jugador contrario, Quique Domínguez señala que "no va a haber ningún tipo de sanción por ese motivo. Al final del encuentro y ya en los vestuarios, los colegiados reconocieron que había sido una acción motivado por los nervios, pero sin ánimo de hacerle daño a nadie, por lo que podremos contar con Chapela para jugar en la pista catalana".