Silvia Aguete apura sus últimas horas en Pontevedra antes de concentrarse con la selección española de fútbol sala en Águilas (Murcia), pero antes tendrá la responsabilidad de defender la meta del Poio Pescamar en Pamplona ante el Orvina, en un partido que puede dejar a su equipo muy cerca del objetivo de la permanencia.

La portera, que debuta en una convocatoria oficial, reconoce que "ya participe en varias concentraciones de la selección, la última en Hungría, y reconozco que el nivel es muy alto. Hay otras dos porteras convocadas y cualquiera puede ser la titular, aunque trataré de aprovechar las dos semanas que vamos a estar en Murcia para conseguir el puesto de titular".

En relación a su presencia en el combinado nacional, Silvia reconoce que "jugando en el Leis y a pesar de mis buenas actuaciones, la selección estaba muy lejos, pero al llegar a Primera División tienes la oportunidad que te vean con más asiduidad y por eso me gané el puesto para estar en Costar Rica, en una competición tan importante como es la Copa del Mundo".

Admite la pontevedresa que "creo que la llamada es el premio al trabajo de muchos atrás, que nadie me ha regalado nada. Ojalá que mi forma de trabajar, mis ganas y mi ilusión me permitan tener la posibilidad de jugar el mundial, y poder seguir contando en el futuro con las llamadas del seleccionador nacional".

De cara al futuro del Poio Pescamar en la competición liguera, Silvia señala que "mañana, por el sábado, vamos a afrontar un partido vital para nuestras aspiraciones de seguir en la máxima categoría del fútbol sala nacional. Si logramos superar al Orvina en su feudo tendremos mucho adelantado, ya que se trata de un rival directo. Todo los puntos que se consigan ahora serán importantes en la recta final de la liga".

La portera pontevedresa tendrá que incorporarse el próximo domingo a la concentración en la localidad murciana de Águilas y desde allí la selección partirá con destino a San José (Costa Rica) en donde se celebrará la Copa del Mundo.