Javi Otero no pudo triunfar en el Pontevedra como era su objetivo. Unas molestias de pubis al inicio de la temporada y dos problemas musculares le hicieron pasar más de una vuelta de competición en la enfermería. En la actualidad forma parte de la plantilla del Racing Villalbés, por lo que el domingo se enfrentará a sus excompañeros en un partido vital para el resurgir de los granates.

- Como actual jugador del Villalbés y ex del Pontevedra, ¿cómo ve el choque del domingo?

- Es un partido bonito para jugar, con dos equipos que tienen dinámicas diferentes, a pesar de tener los mismos puntos. El Pontevedra vive un momento complicado y nosotros rebosamos tranquilidad, pues las expectativas son las de mantener la categoría, y estamos en una posición cómoda, por lo que el objetivo es conseguir la mejor clasificación posible.

- Habla de la permanencia, pero el Villalbés siempre cuenta con una plantilla para luchar por los primeros puestos.

- La verdad es que sí, y estoy un poco sorprendido por la plantilla que logró hacer el Villalbés este año. Es cierto que todos las temporadas hacen una plantilla muy competitiva, pero llevan dos pasando apuros. Ahora me encontré con Iván González, Rubén Pardo, Porrati, mucha gente que puede aportar muchas cosas en Tercera División, por lo que podemos dar la sorpresa ante cualquier equipo.

- ¿Le está decepcionando el Pontevedra?

- No se trata de decepción, pero el fútbol no son matemáticas y no se trata simplemente de fichar cuatro jugadores que destacan y ponerlos a jugar. Creo que el fútbol es un cúmulo de muchas circunstancias y sabiendo un poco como funciona el Pontevedra, realmente no me extraña la mala situación por la que está atravesando.

- Su salida del Pontevedra fue un poco extraña, ya que tras las lesiones se espera que siguiese para demostrar sus cualidades, pero al final salió por la puerta de atrás.

- Para mí fue un año muy difícil en todos los conceptos y es verdad que comencé mal la temporada debido a las molestias de pubis que me impidieron jugar casi toda la primera vuelta. Cuando me estaba recuperando del pubis tuve dos lesiones seguidas de rotura de fibras, y entre unas cosas y otras cuando empecé a jugar estaba prácticamente terminando la liga. Después tuve diferentes problemas con el entrenador, apenas nos hablábamos, y me sorprendió jugar el último partido de la fase de ascenso. Cuando se dijo que Manu Fernández iba a seguir como entrenador sabía que mi etapa en el Pontevedra había finalizado, ya que no estaba dispuesto a seguir a sus órdenes.

- ¿Se fue decepcionado de Pontevedra?

- Llegar de nuevo a Pontevedra era como volver a casa. Ya estuviera en cadetes y tenía ganas de hacer las cosas bien en el equipo y sobre todo que toda la gente que confía en mí, los vecinos de Villalonga y los que me conocen que pudiera acercarse a Pasarón para verme jugar, pero no pudo ser y no pasa nada. Sigo diciendo que fue un año muy complicado, porque te encuentras con muchas cosas que pasan ahí dentro y que no puedo comentar. En los años que llevo jugando al fútbol nunca me sucedió nada similar.

- El Pontevedra, con el cambio de directiva, y los fichajes realizados se presentaba como el máximo favorito para el ascenso, ¿cree que lo podrá conseguir al final?

- Está claro que tiene equipo de sobra para quedar primeros y creo que si todos los futbolistas son capaces de demostrar sus cualidades, habrá muy pocos rivales que le puedan hacer frente. Todo lo que rodea a la plantilla, tanto la directiva como la afición, hace muy complicado que la gente pueda rendir al cien por cien.