La comisión deportiva y el técnico del Teucro, Quique Domínguez, no pierden el tiempo a la hora de conformar una plantilla de garantías para conseguir la permanencia en la División de Honor Plata y para ello han confirmado ayer el fichaje de un extremo y un portero.
El entrenador pontevedrés confía en los jugadores que tuvo a su mandato al frente del Academia Octavio y por ello firmó al extremo derecho Eduardo Moledo, que llegará para reforzar esa posición y darle al equipo esa experiencia que le faltó en ciertos momentos de la pasada campaña.
Moledo conoce perfectamente la categoría tras militar en el Frigoríficos del Morrazo y en el Academia Octavio. Llegó a las filas del cuadro vigués, a mediados de la pasada campaña, y disputó un total de 13 partidos, pero siendo fundamental en muchos de ellos. A sus 27 años, el morracense está dispuesto a aportarle a los teucristas muchos goles, pero además jugar un papel importante en la faceta defensiva.
El otro fichaje de los pontevedreses es Santiago Gómez. Formó parte del Calvo Xiria en Primera Nacional, y desde el primer momento era una de las premisas teucristas, ya que gustaba tanto en el cuerpo técnico como en la comisión deportiva.
En esta caso, se trata de un meta que solo tiene 25 años, pero que ha demostrado que tiene cualidades innatas para llegar a lo más alto del balonmano, de ahí el interés de Quique Domínguez por ofrecerle la oportunidad de debutar en esta categoría.
La pretensión del entrenador pontevedrés pasa por conseguir el fichaje de otro portero que pueda alternar debajo de los tres palos con Gómez, pero además buscar un pivote con experiencia en la categoría. La marcha de Tomás Moreira deja al equipo sin un hombre de referencia en ataque, puesto que Marcos Dorado es una especialista en la faceta defensiva.
En caso de lograr estos dos fichajes, el club ya dejaría por zanjada la composición de la plantilla, siempre y cuando no apareciese ningún mirlo blanco que pudiese aportarle mucha calidad al equipo. De ser así, todavía podrían hacer un esfuerzo económico para montar un equipo con garantías de ascenso a Asobal.
