La plantilla y cuerpo técnico del Pontevedra, como ya viene siendo habitual en las últimas temporadas, inició ayer el período de vacaciones pendiente de cobrar las tres últimas nóminas y algunas primas que tienen reconocidas en sus respectivos contratos. Los futbolistas habían mostrado un gran malestar el pasado domingo en Puertollano, antes de iniciarse el partido, debido a la situación que viene arrastrando desde el principio de temporada, lo que hizo que el presidente les visitase en el mismo hotel.

En la tensa reunión celebrada en los vestuarios del Estadio de Pasarón también estuvieron presentes parte del consejo de administración. El primero en comparecer fue el presidente, José Manuel Fernández, y posteriormente lo hizo José Antonio Millán, que representa al colectivo Acción Granate. La intención de ambos era prometer el pago de una de las mensualidades a lo largo de esta semana, lo que acogieron muy bien los futbolistas y técnicos.

La situación se complicó con la llegada de Enrique Mariño, Manuel Ruibal y Roberto Feáns, que forman parte del otro grupo de dirigentes que encabezan Ricardo Tilve y Lupe Murillo, que son los máximos accionistas tras la compra de las acciones que se pusieron a la venta en la ampliación de capital.

Según alguno de los futbolistas, Mariño señaló que "en estos momentos el club no está en condiciones de hacer frente a ninguna nómina. Se tratará de solucionar poco a poco el pago de las mismas". Esa afirmación del consejero provocó mucha tensión, llegándose incluso a escuchar los gritos de otro consejero varios metros más lejos de donde se producía la reunión.

La plantilla tiene desconfianza de la actual situación del consejo ya que no entienden que tras la fuerte inversión realizada por Pescamar, las tres últimas taquillas de la fase de ascenso y el cobro de 18.000 euros por la venta de Pibe al Betis, todavía estén sin cobrar dichas nóminas. Una posible denuncia de algún jugador en la AFE podría provocar que de cara a la próxima temporada el Pontevedra tuviese que avalar alguna cantidad en la Federación Española de Fútbol para poder cursar las fichas.

Enrique Mariño, en representación de los consejeros, ya que el presidente renunció a hacer declaraciones, manifestó que "nosotros venimos aquí para conseguir la viabilidad del club y que vuelva a tener el prestigio de hace algunos años. Aquí hay muchos que prefieren dar ruedas de prensa y hacer promesas, que más tarde no se pueden cumplir, en alusión a José Manuel Fernández, y así nos van las cosas en los últimos años".

Añadió que "no estamos dispuestos a hacer compromisos con nadie, trataremos de pagar en cuanto nos sea posible, pero no queremos que vuelva a suceder lo de siempre. El presupuesto se va a ajustar a la realidad, a los ingresos que se puedan tener durante la temporada".

Por su parte, Caco, como capitán del equipo, manifestó que "nos han pedido un poco de tranquilidad para hacer frente a esas nóminas y primas que están pendientes. La situación para algunos es muy complicada, ya que realmente lo están pasando muy mal, pues se viene padeciendo desde el primer mes en que comenzó la temporada".

En el apartado deportivo, el lateral sobre su futuro señaló que "no sé lo que voy a hacer. No sé si me llamarán para negociar conmigo o no, sé que con otros compañeros ya lo hicieron hace algunos días. Dicen que para la semana nos comenzarán a llamar. Mi intención es recuperarme totalmente de la lesión y llegar al inicio de la temporada en las mejores condiciones, pero ya digo no tengo idea de en donde voy a jugar. Vamos a ver como evoluciona la lesión y después lo decidiremos".