La lucha contra cualquier exceso de confianza es el mensaje que más se repite en el vestuario del Puertollano. Pablo Franco y los suyos subrayan que pese a su ventaja la eliminatoria sigue abierta. De hecho, hasta han apuntado que prefieren que el resultado de la ida no haya sido más largo. "Casi es mejor no haber marcado el tercer gol", apuntaba en la ciudad manchega el que fue el autor del primero de los tantos en Pasarón, Hugo Díaz.
Los seguidores granates que hagan un ejercicio de memoria recordarán como el Pontevedra desperdició en un play off de ascenso una ventaja como la que hoy tiene el Puertollano. Fue en la fase para dar el salto a Segunda A, en 2006, cuando los granates se quedaron sin celebrar el ascenso en Pasarón ante un Sevilla B que remontó la ventaja que los pontevedreses, entonces dirigidos por Alberto Argibay, habían logrado en el encuentro de ida (0-2).
El pasado día 12 se cumplieron ocho años de ese mal trago del pontevedresismo. Un amargo recuerdo que sirve ahora para evidenciar que ningún resultado es definitivo y que, por tanto, fortalece también esa confianza de la afición en cuanto a los buenos datos a domicilio que acumula el equipo. A los resultados de la liga se unen los logrados en el play off. Los granates lograron sendas victorias en los partidos de vuelta a pesar de que otros resultados habrían servido para darles el pase a la siguiente ronda.
