El entrenador del Puertollano fue expulsado del banquillo en los últimos minutos del partido, al no poder identificar el árbitro a quien lanzó un balón al campo desde el banco visitante. "Le pedí perdón en nombre de quien haya sido pero no sirve de nada, no es atenuante", indicó el técnico al explicar el asunto. Pablo Franco recordó que en el momento del incidente él estaba fuera del asiento de suplentes y "las cámaras lo podrán demostrar", añadió.

El técnico visitante entró cabizbajo por esta circunstancia en el vestuario, a pesar del buen resultado logrado por su equipo. "Me voy jodido por esta circunstancia y porque creo que el reglamento no es justo en ese aspecto; y yo no puedo trabajar la semana que viene y si tengo la suerte de entrenar el año que viene tampoco puedo empezar entrenando; es una injusticia terrible", lamentó.

En cuanto al partido frente al Pontevedra, Pablo Franco indicó que los locales "han tenido situaciones más de juego directo, que nosotros hemos sabido controlar, mientras que nosotros hemos tenido más alternativas, más posesión, más transiciones ofensivas y si el primer gol ha sido importante para nosotros, más importante ha sido el segundo".

A pesar del resultado, el míster del Puertollano admite que "esto no es nada decisivo y más sabiendo que el rival que tenemos enfrente es un equipazo; me parece que el Pontevedra ha hecho muy buen partido, que ha podido hacer algún gol y seguramente hubiera podido sacar algún resultado más favorable para sus intereses; es uno de los equipos que nos van a competir y que nos podrán las cosas muy difíciles".

Así, Pablo Franco recordó que cualquier conjunto puede tener un día malo y los equipos muy buenos, como el Pontevedra, te pueden hacer cuatro goles".