El último partido de la temporada en Pasarón acabó ayer con decepción e incluso alguna bronca en el campo, pero comenzó con fiesta en la ciudad. El ambiente festivo que precedió al que podía ser el partido decisivo para el ascenso, se palpó desde primera hora de la tarde en los bares y en las plazas.

Las peñas del Pontevedra se citaron a las cuatro de la tarde en la Praza da Verdura, donde todos aquellos aficionados que acudieron con una camiseta granate recibieron una cerveza gratis.

Tras calentar los ánimos en los bares y terrazas de esta plaza, las peñas se trasladaron pasadas las seis de la tarde hasta el estadio de Pasarón para recibir al equipo, con un estruendo de petardos, bengalas y trompetas para empujar a los jugadores hacia el ascenso. Los granates llegaban a Pontevedra desde Noalla, en Sanxenxo, donde se habían concentrado las horas previas al encuentro.

Azules

Las equipaciones azules del Puertollano también fueron fácilmente localizables por las calles de la ciudad durante las horas previas al partido. La afición visitante llegó a Pontevedra a bordo de dos autobuses. Buena parte de los seguidores del Puertollano se alojaron en un hotel de O Grove desde un día antes, donde pudieron disfrutar de los buenos mariscos y caldos de la tierra antes de acudir a Pasarón.

Antes de llegar al estadio, también aprovecharon para conocer el centro histórico de Pontevedra y para degustar los últimos vinos y tapas que le ofrecen sus bares.

En el campo, el centenar de seguidores del Puertollano se hizo notar en la grada de Preferencia, a donde los desplazó el Pontevedra acompañados por un importante cordón policial.

Quienes no pudieron acudir a Pasarón disfrutaron igualmente del partido en muchos bares de la ciudad, que desde las ocho de la tarde sintonizaron la Televisión de Galicia que retransmitió el encuentro en directo.

Pero lo que durante todo el día fue una fiesta deportiva y un encuentro amistoso entre ambas aficiones, se tornó en los últimos minutos del encuentro en una tangana. Cuando alguien del equipo visitante arrojó un segundo balón al terreno de juego, varios aficionados del Pontevedra increparon a l banquillo del Puertollano y golpearon el techo del foso de los suplentes para recriminar esta actitud, que acabó con la expulsión del técnico manchego. Los visitantes salieron del campo resguardados por el túnel extensible del vestuario y por la Policía Nacional.

Antes de producirse este episodio, durante buena parte del encuentro la afición granate protestó las decisiones arbitrales y las quejas de algunos jugadores visitantes que la grada local consideraba exageradas.

En la que fue la mayor entrada registrada en Pasarón en esta temporada (unos 8.000 espectadores), se encontraba también el equipo alevín del Atlético de Madrid, que acudió a disputar la CUP Arousa y acudió a Pasarón acompañando a su entrenador Fede Bahón.

En Pasarón estuvieron también los jugadores de Primera División Fran Rico, capitán del Granada, y Charles, delantero del Celta, ambos exjugadores del Pontevedra.