Un gol de Xaco en el minuto 92 truncó una jornada muy emotiva para el Villalonga, no solo por las despedidas, sino también por terminarse la ilusión por regresar a la Tercera División, a la que se hizo acreedor después de conseguir un empate el pasado domingo en el campo de A Grela, en A Coruña.

Quizá el resultado cosechado en la ida fue lo que le llevó al equipo local a hacerse demasiado conservador en su juego durante muchos minutos, y esto propició que el Silva apretase hasta el último minuto. Ese empeño le llevó a una victoria in extremis que le puede dar una plaza de ascenso a la Tercera División.

El partido resultó bastante anodino en la primera mitad por la falta de juego ofensivo para dar trabajo a los porteros, aunque fueron los visitantes los que llevaron la iniciativa durante buena parte de este periodo.

En la segunda mitad, el juego fue mucho más lucido y veloz, con los dos equipos entregados en busca del gol, una intensidad que se acrecentaba a medida que se consumían los minutos, siendo determinantes los movimientos del banquillo que efectuó el Silva, mientras que los locales no disponían de recambio para buscar una mejoría en su juego.

Sin embargo, en la prolongación el visitante Xaco daría la puntilla a los locales con un gol en el minuto 92, provocando la decepción en la parroquia del Villalonga y la consiguiente alegría desbordante entre los aficionados y jugadores del Silva, que lo celebraron por todo lo alto.