Pese al empate de ayer la afición granate aún confía en el ascenso. Tanto en la calle como en las gradas de Pasarón, los seguidores del Pontevedra solo piensan en regresar a Segunda B y con ese espíritu está empujando al equipo a la categoría que perdió hace ya tres temporadas.

En el primer asalto de la disputa por el ascenso que mantuvieron ayer Pontevedra y Portugalete, las bancadas granates registraron la segunda mejor entrada de la temporada. Los 3.500 espectadores que ayer acudieron a Pasarón solo fueron superados por los más de 5.000 del partido frente al Somozas, en el que hace quince días el Pontevedra logró el liderato de la categoría.

En la grada de los visitantes, medio centenar de aficionados gualdinegros empujó con el mismo ahínco al equipo vizcaíno. La afición del Portugalete se hizo notar en las calles de Pontevedra en las horas previas al encuentro. Perfectamente distinguibles por su camiseta amarilla y negra, la afición visitante se afanó en buscar las mejores tapas de la hostelería pontevedresa, con las que afrontar con buen ánimo el encuentro de la tarde. El entendimiento con la hinchada del Pontevedra no fue difícil. Buena parte de la afición del Portugalete es también gallega, ya que en esta localidad vasca reside una importante colonia de oriundos de Palas de Rei, en Lugo.