- El Pontevedra entra en la recta final de la competición, un momento determinante en el que está en juego el objetivo de la temporada. ¿Se nota esta tensión en el equipo?

- Después de ganar y de habernos colocado segundos, la verdad es que todos estamos más animados para afrontar este último tramo de liga. Estamos concentrados en nuestro próximo rival. El partido con el Boiro vuelve a ser una final para nosotros. Tenemos ganas de competir, de dar la talla otra vez y estamos ilusionados ante lo cerca que tenemos la clasificación para el play off.

- Dependiendo de lo que ocurra el domingo, las otras dos jornadas también podrían resultar decisivas para el éxito o fracaso granate.

- Sí, son tres finales. Quedan pocos partidos, pero la clasificación está aún muy abierta. Desde el primero hasta el quinto. Ya llevamos unos cuantos partidos así y creo que no nos va a afectar mucho que estos encuentros sean más o menos importantes que otros.

- ¿En cuál de estos partidos cree que su equipo se va a encontrar con mayores dificultades?

- Pues, claramente, en el siguiente. Ganando lograríamos una ventaja de cuatro puntos con el Boiro. El de ellos es un campo en el que ningún equipo ha ganado todavía. Nos vamos a encontrar a un rival que tiene en su plantilla jugadores verdaderamente determinantes. Va a ser duro, un partido que seguramente será muy intenso para los dos conjuntos.

- ¿Y se puede prepara al equipo de alguna manera especial para partidos tan determinantes como el de ésta jornada?

- Prefiero darle normalidad y llevar la semana con la mayor naturalidad posible. Esta ansiedad ya la arrastran los jugadores desde hace algún tiempo por la necesidad de ir escalando posiciones. Así que no creo que haya que hacer nada fuera de lo común. En partidos como éste no hay más motivación que la de intentar sacarlo adelante por lo beneficioso que sería para el equipo. Además, Pasarón es un campo que ha enseñado a jugar con esa tensión. No creo que los jugadores necesiten nada diferente para afrontar un encuentro como éste.

- A estas alturas del campeonato y de cara a estos últimos encuentros, qué cree que influye más en el jugador, ¿la preparación anímica o física?

- Es un compendio de todo. Está claro que, quedando tan poco, tácticamente solo hay que perfilar la idea que tenemos de nuestro equipo. No hay que insistir y cansarnos en acciones que nos dejen fatigados de cara a los partidos. Y creo que sí es importante el componente psicológico. Ahora el equipo está en uno de sus mejores momentos anímicos.

- Tal y como está de apretada la clasificación, ¿firmaría el play off dejando de lado el campeonato?

- No firmo nada. Ni el play off ni un empate en Boiro. Está claro que estamos matemáticamente en disposición de ser campeones. El primer objetivo es clasificarnos. Y si puede ser este fin de semana, mejor. Pero en cualquier caso trataremos de quedar primeros. No puedo firmar ni conformarme con una plaza cualquiera de play off cuando podemos terminar primeros. Además, excepto David Pérez, que sigue lesionado, en este momento tenemos a todos los jugadores en condiciones de competir. Y esto siempre es positivo porque permite elegir a los que sean más adecuados para cada partido. En ese sentido esperamos que la suerte nos acompañe y no tener que lamentar más bajas de aquí al final de la temporada.