La afición respondió ayer a la llamada del Consejo de Administración del Pontevedra, a pesar de la lluvia caída una hora antes de comenzar el partido, que provocó que algunos indecisos no acudiesen a Pasarón para apoyar al equipo en un choque tan importante, ya que estaban en juego tres puntos transcendentales para aspirar a la primera posición.

Desde el primer momento, los peñistas que se concentran en la Grada Norte no dejaron de animar con sus cánticos a los jugadores mientras realizaban los ejercicios de calentamiento previos al partido.

En esta ocasión, y valga de ejemplo, tras recibir el gol en contra, los aficionados animaron con más ganas y eso hizo posible la remontada.

La intención de los dirigentes es repetir la experiencia el próximo domingo con motivo de la visita del equipo a Boiro, en donde estará en juego la segunda plaza de la clasificación. Un triunfo le abriría las puertas a los granates para conseguir el objetivo que está marcado desde el mes de julio en que comenzó la pretemporada y que no es otro que finalizar de primeros para tener más posibilidades de alcanzar el ascenso a Segunda División B.