El Pontevedra presumía hasta hace cuatro jornadas de ser el equipo más deportivo de toda la categoría, al igual que lo fue en las dos últimas temporadas con Milo Abelleira como entrenador, ya que solo había sufrido dos expulsiones, las de Miguel y Pablo, en ambos casos, por recibir dos amarillas en un partido.

En las cuatro últimas jornadas, en los tres encuentros disputados fuera de casa, los de Manu Fernández han acabado los partidos con un jugador menos en el campo, y según todos los indicios debido a decisiones muy rigurosas de los colegiados.

Pablo Lede fue el primero en ve la cartulina roja. Lo hizo en Abegondo ante el filial coruñés y tuvo que cumplir una sanción de cuatro partidos, por hacer una entrada. En la siguiente salida el tocó el turno a David Feito. En esta ocasión, el andaluz solo cumplió un partido de sanción, tras darle un cabezazo a un rival que anteriormente se lo había dado a él, pero que no fue expulsado.

El domingo le tocó el turno a Benja, por una acción muy similar, habrá que esperar a lo que dictamine el Comité de Competición, ya que podría acarrearle más de un encuentro de sanción.

Con el fin de preparar bien el choque del domingo ante el Órdenes, el Pontevedra se desplaza el jueves a Villalonga para disputar un partido amistoso con el cuadro local en San Pedro y de esa forma limar asperezas entre ambas directivas.