El filial del Pontevedra quiere impulsarse hacia la zona media alta de la tabla con un triunfo en Mondariz (A Lagoa, 17.00 horas). Los granates se han liberado ya la presión de lograr los puntos necesarios para la salvación y en estas seis jornadas que quedan por delante incluso podrían engancharse a las posiciones que dan derecho a jugar la promoción.

Los hombres de Blas Charlín llegan a este trigésimo tercer fin de semana de competición con 46 puntos y en la octava posición. Les separan cinco puntos de la cuarta plaza, por lo que tienen opciones matemáticas suficientes como para hacer un sorprendente tramo final de la temporada. Para ello, de todas maneras, deberían sumar de tres en tres puntos. Esta tarde tendrán delante a un adversario que afronta lo que queda de liga ya casi sin alicientes. El Mondariz, con 44 puntos y en la decimotercera posición, tiene prácticamente asegurada la permanencia en la categoría.

Por su parte, el Sanxenxo defiende el liderato ante el Estradense (A Baiuca, 17.30 horas). La victoria resulta obligada para el conjunto amarillo si quiere mantener la tranquilidad en lo alto de la tabla. Ahora tiene 61 puntos, cuatro más que su principal adversario, el Ribadumia. El objetivo se plantea exigente ante el contrincante de esta tarde. Los de A Estrada siguen en la lucha por ocupar un puesto de promoción.