El Arxil incumplió la primera de las condiciones que tenían que darse para terminar la temporada con posibilidades de jugar el play off: ganar su partido. Las pontevedresas cayeron ante el Al-Qázeres con una imagen irreconocible en comparación con la de sus mejores jornadas. Empezaron mal y solo fueron capaces de plantar cara a las visitantes cuando éstas ya tenían encarrilada la victoria y habían bajado el ritmo.

La escasa puntería de la que hizo gala el equipo de Mayte Méndez resultó evidente a lo largo de la mayor parte del encuentro. Con solo un 14 por ciento de acierto en los lanzamientos de tres puntos, un 31 en los de dos y un 27 en los tiros libres, el conjunto extremeño no tuvo que esforzarse demasiado para empezar a poner distancias en el marcador.

Tras la disputa de los dos primeros cuartos, el conjunto visitante -en el que la exjugadora verde Tatiana Gómez Keshler era uno de los principales activos- disponía ya de una renta de 18 puntos. Ni siquiera así las anfitrionas fueron capaces de mejorar. De hecho, fue en el tercer período cuando su rival obtuvo el mejor parcial, con 11 puntos de diferencia.

Ante este panorama, el Al-Qázeres se lo tomó con más calma los últimos 10 minutos de enfrentamiento. Algo que hizo posible que las locales maquillasen en cierto modo un marcador que aun así resultó llamativo.

Con este tropiezo las pontevedresas ponen fin a una temporada en la que superaron las expectativas iniciales. Llegaban a esta última jornada con opciones de play off, pero para ello tenían que ganar su partido y esperar a que ADBA de Avilés y Celta perdiesen el suyo. Al final será el equipo asturiano el que ocupe la plaza que quedaba sin dueño.