- Los últimos tropiezos han dejado al Pontevedra de nuevo al alcance del quinto, ¿se nota más presión esta semana?

- Más presión, no. Tenemos la misma que desde el comienzo de la temporada. Obviamente las cosas no nos salieron como queríamos, pero todavía nos quedan partidos contra rivales directos y seguimos dependiendo de nosotros mismos. Incluso podemos alcanzar la primera plaza. Estamos tranquilos, entrenándonos con el doble de esfuerzo para revertir lo que pasó este último fin de semana y que una victoria ante el Negreira nos acerque un poquito más al objetivo.

- ¿No inquieta la posibilidad de que un nuevo fallo pueda sacarles de entre los cuatro primeros?

- Nos gustaría vernos en la primera plaza, pero la realidad es que somos cuartos y a dos puntos del quinto. La imagen y el resultado del domingo se puede cambiar con trabajo y más trabajo. Todavía tenemos una ventaja de dos puntos y la del golaverage. Vamos a tratar de aprovecharlas.

- ¿Encuentra alguna explicación a la irregularidad de estas últimas semanas?

- Son rachas. Hay momentos en los que parece que a uno todo le sale y al rival, nada. Y luego pasa lo contrario. También es verdad que los equipos que nos cortaron nuestra mejor racha son equipos que juegan muy bien y que pelean ahí arriba. No es por desmerecer a los que habíamos ganado, pero el Cerceda es uno de los mejores de la categoría. También el Deportivo B. Ojalá volvamos a una racha positiva que nos deje en los puestos de play off al final de la temporada.

- Quedan cinco jornadas, ¿qué fallos se deben evitar a toda costa?

- Tenemos que recuperar la solidez defensiva que teníamos, con esos casi 600 minutos sin recibir un gol. De cara al gol también tenemos que estar más efectivos. Quizás en los últimos partidos no fuimos claros en situaciones muy buenas de gol. La base de los equipos que están arriba es la solidez defensiva y un elevado porcentaje de efectividad. Son las claves para estar en el play off.

- Los problemas extradeportivos derivados de la situación del club, ¿cree que pasarán factura?

- Nos gustaría que la situación fuese otra. Pero nosotros siempre hablamos esos temas o después del entrenamiento o cada uno en su casa hace una valoración propia. En el entrenamiento y en el campo esos problemas se olvidan. Pueden afectar en algunos momentos, pero no es ni en los entrenamientos ni en los partidos. Y también pongo la mano en el fuego por todos mis compañeros.

- ¿Qué jornada de las que esperan al Pontevedra en esta recta final se presenta como la más exigente?

- Todas son difíciles. La categoría ha demostrado que cualquier equipo le puede ganar a otro. Nunca podemos caer en el descuido. Hay muchas jornadas que se deciden en los últimos cinco minutos. Ahora nos tenemos que centrar en la de este fin de semana contra el Negreira. Si miras hacia la clasificación, es cierto que parece que los partidos contra el Boiro y Somozas serán los más difíciles. No podemos relajarnos ante ninguno de ellos ni tampoco ante el Órdenes o el Dorneda.