El presidente granate reconocía ayer tras caer derrotado el equipo en Cerceda y perder el tercer puesto tras un arbitraje marcado por la polémica tras un penalti muy riguroso y la expulsión de David Feito, que "no me gusta hablar de los árbitros ni de los arbitrajes, pues a veces te dan y otras de quitan. Se equivocan como hacemos todos, pero viendo los últimos arbitrajes fuera de casa, como presidente del club empiezo a estar muy preocupado".

Añade que "se dan unas circunstancias que no me gustan. En ambos partidos estaba el mismo juez de línea. Tanto en Abegondo como en Cerceda se nos pitaron dos penaltis que han sido muy rigurosos, pero además acabamos jugando con diez por la expulsión de jugadores que son importantes para el equipo".

Reconoce que "un colegiado puede equivocarse en la apreciación de sí ha sido o no penalti, puede acertar o fallar, como también puede suceder en una expulsión, porque a veces los futbolistas son los culpables, pero lo que no me gusta y además me preocupa es la doble vara de medir que tienen en las dos áreas. Me preocupa que no midan con el mismo rasero dos acciones que son iguales, como sucedió el domingo".

Considera que "en los dos últimos partidos hemos sufrido esas decisiones en los momentos puntuales, cuando el equipo comienza a irse arriba y controlar al rival, es algo que no llego a controlar, porque la película de ambos encuentros es la misma, un penalti riguroso y una expulsión".

Señala el dirigente granate que "en la jugada que provocó la expulsión de Feito, el árbitro estaba al lado y se pudo ver como es Herbert quien golpea en la cara a Feito, y que éste se revuelve y le da, pero con la mala fortuna que es toda la cara. La decisión del colegiado es extraña, ya que tendría que haber expulsado a los dos, y sin embargo solo se tuvo que marchar nuestro jugador para el vestuario".

Ante una posible reclamación por parte del consejo de administración en el Comité de Árbitros, Fernández asegura que "el consejo se reúne mañana -por el miércoles-, pero mis manifestaciones son como aficionado y también responsable del club. Con ellas no quiero crear problemas con el colectivo arbitral, ya que es difícil arbitrar, pero entiendo que tienen que ser jueces imparciales. Espero que haya sido una coincidencia y que no vuelva a suceder".

En relación a la derrota, el presidente señala que "te enfrentas al Cerceda, que es un club que tiene un potencial enorme, con jugadores que marcan diferencias como se ha visto durante la temporada y el pasado domingo. El resultado puede ser cualquier, pero los aficionados no pueden rasgarse las vestiduras por haber perdido allí. Todavía quedan quince puntos por disputar y el Boiro y el Somozas no pasaron de un empate".

Considera que "nos quedan cinco encuentros de liga, cinco finales, y mucha tela por cortar hasta la última jornada. Espero que el equipo responda el domingo en Negreira y que después la afición acuda a Pasarón y que los jugadores vean que son un amigo, que viene a apoyarle, y a meterle presión al rival y a los colegiados, ya que va a ser muy necesario".