El Teucro y el Barakaldo, dos de los clubes históricos del balonmano nacional, jugarán mañana un encuentro trascendental para su futuro de cara al final de la temporada. El vencedor del partido tendrá la posibilidad de seguir soñando con el ascenso a la Liga Asobal, mientras que el otro quedará descartado para poder acceder a esas posiciones.

La trayectoria del Teucro cambió radicalmente desde que comenzó la segunda vuelta de la competición en la que fue perdiendo sus opciones a luchar por los puestos de play-off según iban pasando las jornadas.

Javier Barrios trata de buscar un revulsivo para afrontar la recta final de la competición, pero las bajas de Juan Manuel Bar y David Chapela le dejan sin opciones de hacer cambios en las convocatorias cada final de semana, lo que al final provoca que tenga que limitarse a presentar un equipo de circunstancias, ya que varios jugadores vienen arrastrando molestias desde hace varias jornadas.

Además de ganar ante el Barakaldo, el equipo pontevedrés estará muy pendiente de lo que suceda en el duelo entre el Benidorm y el Academia Octavio. Un triunfo de los alicantinos le permitirá al Teucro igualar a puntos con los vigueses, lo que supondría que el choque de vuelta en Vigo entre ambos fuese como una final de cara a meterse en la fase de ascenso.

Por su parte, el Sinfín santanderino tiene un partido asequible en casa ante el Bordils, un rival que bajó su rendimiento desde que comenzó la temporada y que parece conformarse con asegurar la permanencia en la categoría, a pesar de su victoria en la pasada jornada ante el Palma del Río, en un choque que ganó con solvencia.