El Poio Pescamar tendrá que ser superior al Esportiu Rubí el próximo fin de semana para contrarrestar la desventaja en la que ha quedado tras el partido de ida. Las de Marcio Santos cayeron tras un encuentro en el que llegaron a ir por delante con una ventaja de dos goles. Todo ante un pabellón de A Seca que registró un lleno absoluto en el que era un partido inédito, ya que nunca hasta ahora este equipo había luchado por ascender a la máxima categoría.

Las anfitrionas, arengadas por su público desde el primero al último minuto, disfrutaron de un acertado arranque de partido. Con las líneas muy avanzadas fueron capaces de sorprender al conjunto catalán y en apenas dos minutos ya habían establecido el 2-0 en el marcador. Pero esa ventaja fue neutralizada antes de que el encuentro llegase al descanso. Meritxel fue la encargada de poner el empate en el marcador tras unas acciones en las que las poienses se vieron claramente sorprendidas. La cita, en todo caso, mostraba una igualdad que resultaba evidente, con un dominio alterno y un constante esfuerzo que derivaría en desgaste.

De todos modos, antes de que el duelo llegase al intermedio, las locales desaprovecharon tres ocasiones con las que pudieron haber recuperado la ventaja. Enviaron dos veces el balón al palo y una más, al larguero.

Sin embargo, tras la reanudación fueron las jugadoras del Rubí las que se mostraron más acertadas en los detalles, y eso acabó dándoles sus resultados. En el minuto cinco de la segunda parte, Nona ponía por delante por primera vez al conjunto visitante. Una renta que Ana se encargó de ampliar hasta el 2-4 cuando se estaba a punto de llegar al minuto 30 del encuentro.

Esos dos tantos cayeron como un jarro de agua fría en el equipo de Marcio Santos. Pese a ello, hubo recuperación anímica y Cecilia logró recortar distancias cuando todavía faltaban ocho minutos para que el árbitro señalase el final del encuentro. Pese a los intentos por terminar la ida al menos con un empate, finalmente las rojillas tuvieron que encajar la derrota, aunque con la esperanza de darle la vuelta al play off en el partido que el próximo sábado se disputa en la localidad barcelonesa.

El Poio Pescamar preparará allí el encuentro ya el viernes. La fiel afición se desplazará de madrugada para llegar ya el sábado a presenciar el decisivo enfrentamiento.