El Pontevedra sigue recortando. Lo hace por quinta temporada consecutiva, reservando una cantidad para toda la primera plantilla con la que antes de que se metieran las tijeras se pagaba incluso a un solo jugador. Los gestores del club están promoviendo nuevamente fichajes a la baja para dejar el coste total del equipo de Tercera División en el entorno de los 100.000 euros. El consejo de administración así lo ha recalcado, tanto en lo que se refiere al cuerpo técnico como a los futbolistas.

Los tiempos en los que el club actuaba como una entidad boyante dejaban presupuestos que eran la envidia de Segunda División B. Las cuentas de 2008 incluían una partida de 1.100.000 euros para pagos a los integrantes del conjunto que militaba en la categoría de bronce del fútbol estatal. Era prácticamente la mitad de un total de 1.955.000 que se presentó en la última asamblea de aquel año. En cambio, para la campaña que acaba de terminar se destinaron 186.500 euros (136.000 para los jugadores y 50.500 para el cuerpo técnico).

Aunque a lo largo de todos estos años se hayan introducido significativos descensos en esas cuantías, siempre de dos dígitos en cuanto al porcentaje recortado, el consejo de administración del Pontevedra considera necesario continuar exprimiendo las posibilidades económica para hacer un equipo competitivo a precio de saldo. La difícil situación económica hace que el dinero disponible para el equipo vuelva a bajar y en su última reunión se ha abordado la necesidad de que el director deportivo y el nuevo entrenador perciban en conjunto menos que lo que ha cobrado Milo Abelleira por desempeñar esas dos funciones.

Las ofertas económicas que se harán para las renovaciones de jugadores irán también en la misma línea. De hecho, durante los últimos días se ha apuntado a la obligatoriedad de que uno de los futbolistas con más minutos en el equipo como es Cristóbal Juncal tenga que asumir una considerable disminución salarial en caso de que se decidiese a renovar por el Pontevedra.