El Portonovo inició la liga con el único objetivo de lograr la permanencia sin pasar muchos apuros, pero según fueron pasando las jornadas se situó en la zona privilegiada de la clasificación. A lo largo de la competición todavía no han perdido ningún partido en Baltar y esperan que no sea el domingo en el derbi ante el Sanxenxo.

Su técnico, Ricardo Fernández, reconocía ayer que "sería muy triste perder la imbatibilidad en casa y en el último partido. La intención es sumar los tres puntos y celebrar el ascenso, aunque sabemos que ellos tienen un gran equipo, por algo también se están jugando el ascenso".

Admite el entrenador arlequinado que "va a ser un partido a cara de perro, hay mucho en juego por ambas partes. Se trata de un derbi, en el que no suele haber favoritos. En la primera vuelta parecían ellos y le ganamos en su casa".

Considera Ricardo Fernández que "la fecha del domingo puede quedar marcada en la historia del club, ya que nadie apostaba por nosotros cuando comenzó la liga y estamos a punto de alcanzar un premio que se merece toda la plantilla, porque han trabajado muy bien y su actitud ha sido excelente, tanto a la hora de los entrenamientos como en los partidos. No tengo ninguna queja".

De cara al choque, el técnico no podrá contar con Álex Cubas, al que considera un futbolista importante en la plantilla al asegurar que "lo vamos a notar. Tiene experiencia y sabe afrontar estos partidos con mucha tranquilidad. Es un pena que no pueda estar en Baltar, porque ninguna de las dos cartulinas que le mostró el colegiado eran justas".

Ante un posible nerviosismo de los jugadores, Ricardo Fernández entiende que "no tendría que ser así. Hemos jugado partidos importantes esta temporada y el equipo supo mantener la tranquilidad".