Los actuales dirigentes del Pontevedra ya advirtieron tras el descenso del equipo a Tercera División que no iba a ser fácil recuperar la categoría y como ejemplo ponían al Ourense, que tardó cuatro temporadas en poder celebrar el ascenso a Segunda División B.

El Consejo de Administración es consciente de que es necesario regresar cuanto antes a esa categoría, ya que sería más fácil poder sanear el club,pues habría más ingresos, tanto por el número de socios como por el importe que se recaudaría en las taquillas.

Lo que si tienen claro es que no están dispuestos a despilfarrar el dinero y provocar un problema similar al que sucedió hace tres temporadas, cuando el club estuvo a punto de desaparecer, si no llega a ser por la intervención de las fuerzas políticas de la ciudad, que colaboraron para evitar una posible desaparición, debido a la deuda acumulada en las últimas temporadas.

Por ello piden mesura a la hora de fichar y adaptarse al presupuesto sin gasta un euro más de los que están destinados para esa parcela. A partir de ahora, el club tendrá que hacer frente a las cantidad designada tras el concurso de acreedores, aunque se está a la espera de conocer la cantidad que tendrán que pagar mensualmente, tanto a la Agencia Tributaria, como a la Seguridad Social.