El Arxil afrontará mañana el partido más triste de toda su historia deportiva, ya que pase lo que pase durante los cuarenta minutos ante el Cáceres, el equipo está sentenciado a descender, tras ser el único club en participar en todas las ediciones de la Liga Femenina 2 desde que la instauró la Federación Española de Baloncesto.

De cara al encuentro que se juega a partir de las 19.00 horas, en el pabellón del Centro Gallego de Tecnificación Deportiva, la intención de las jugadoras que forman parte del cuadro pontevedrés es despedirse con un triunfo ante un rival que organizará la fase de ascenso, como segundo clasificado, tras la negativa del Cortegada de Vilagarcía de disputar dicha fase como primer clasificado del grupo.

A priori, el partido tiene muchos alicientes para que los aficionados puedan disfrutar de un buen espectáculo. Por un lado, el Arxil saldrá a dar su mejor imagen, la que le permitió ganar los dos últimos encuentros en casa, mientras que el rival seguro que reservará alguna de sus fuerzas para evitar alguna lesión y llegar al play-off en las mejores condiciones.

A lo largo del partido habrá momento de nostalgia por parte de los dirigentes del club pontevedrés, que decidieron al inicio de la liga apostar por un equipo de casa, reforzadas por dos jugadoras foráneas, que tuvieron un excelente comportamiento en la pista, ya que fueron fundamentales en muchos de los partidos disputados.

Por su parte, el Cáceres llega a la ciudad del Lérez invicto en lo que va de año, ya que solo perdió tres encuentros en toda la competición. Los dos primeros ante el Cortegada y Ensino Lugo, mientras que la última derrota la sufrió en su visita al Pabellón de Ourense.

De todos modos, la directiva pontevedresa todavía tiene la esperanza de no descender y para ello está realizando las gestiones oportunas con los dirigentes de las diferentes federaciones para buscar una solución y poder continuar en la Liga Femenina 2 una campaña más.