Los problemas físicos aumentan y se están convirtiendo en un desagradable contratiempo para este último cuarto de liga del Pontevedra. En busca de soluciones para reencontrar el camino de la victoria, el equipo tiene que hacer frente de nuevo a una enfermería en la que están buena parte de los titulares. La delantera es esta vez la zona del campo más afectada ante la más que posible ausencia de Richi y Santi Domínguez para visitar al Bergantiños. Además, ayer aún eran duda Sestelo y Pablo, a los que se suma la baja de larga duración de Fran Fandiño y la sanción de Iago Paz (que también está 'tocado').

Los servicios médicos de la entidad apuntaban, a falta de las últimas jornadas de entrenamiento, que resultaría "complicado" que los jugadores encargados de culminar por arriba el esquema puedan estar disponibles para esta trigésima jornada. "Richi está mucho mejor que al principio de la semana, pero aún no está bien del todo y es muy difícil que llegue a tiempo", valoraba el doctor Alberto Domínguez. Sobre Santi puntualizaba que "dependerá del míster", aunque recomienda que "sería mejor esperar al siguiente fin de semana".

La situación, en caso de que finalmente se confirmasen ambas bajas, supondría un revés para los planes de Milo Abelleira, que tendrá que retocar la delantera, para la que Stefan, Javi Pazos o Tubo (si se confirma su vuelta) se perfilarían como principales opciones arriba. Más optimismo hay en torno a la presencia de Pablo en la zaga. Alberto Domínguez apunta que "llegará a tiempo si continúa su evolución como hasta ahora", si bien opta por la prudencia al recordar que "hay que esperar la evolución de estos últimos días antes del partido". También Sestelo podría estar en disposición de reaparecer. En todo caso adelanta, en clara referencia a los jugadores encargados de culminar el ataque, que "será complicado".

La situación se está poniendo cuesta arriba durante las últimas semanas. Ahora, además, está la baja por acumulación de cartulinas de Iago Paz. Las pocas noticias positivas del técnico pontevedrés en este sentido están en la probable reaparición de Tubo y en el rápido avance que está experimentando Fran Fandiño. El centrocampista, que fue intervenido a principios de febrero de sus problemas en los aductores y pubis, podría haber completado su rehabilitación en un plazo de tres semanas. Algo que reforzaría a los granates en plena recta final.

Por ahora las sesiones de trabajo del Pontevedra se realizan de manera atípica, con una cuarta parte de la plantilla realizando ejercicios específicos. Además, a los jugadores, si cumplen su advertencia de no entrenarse los viernes hasta que no cobren, solo les queda la sesión de mañana.

El Pontevedra llegará con problemas a su cita en el campo del Bergantiños. Pero resulta evidente que a este conjunto las cosas les van bastante peor. De los últimos ocho partidos solo han ganado uno, hace 15 días, y ahora necesita una victoria inmediatamente para comenzar una reacción que les permita salvar la categoría.

Si los granates necesitan los tres puntos para mantenerse enganchados a la zona alta de la clasificación, los de Carballo precisan con urgencia un triunfo que les permita escalar posiciones y salir del pozo en el que se han metido. Ahora son penúltimos con 24 puntos y les separan ocho de la permanencia. Por su parte, los pontevedreses tienen 46 en la quinta posición y están a cuatro de la zona de play off de ascenso.

Los de Abelleira tendrán el fin de semana una buena ocasión para mejorar sus tímidos números a domicilio. Y es que el campo de As Eiroas solo ha visto ganar al Bergantiños un total de cuatro veces a lo largo de toda esta temporada, repartidas en dos en la primera vuelta y otras tantas en lo que se lleva de segunda.

Los datos del Bergantiños muestran lo mal que lo está pasando y su posición en la tabla, con solo el Narón por debajo. Hasta ahora solo ha logrado seis victorias y seis empates. En cambio, en el casillero de derrotas figuran 17 enfrentamientos.