La plantilla del Pontevedra decidió por tercera semana consecutiva no comparecer en el entrenamiento del viernes debido a la situación económica que están padeciendo, ya que dentro de unos días se cumplirá el cuarto mes sin percibir el dinero de la nómina.

Los capitanes volvieron a reunirse con el Milo Abelleira para suplicarle que suspendiese el entrenamiento previsto para mañana debido a que muchos de los futbolistas no están dispuestos a pedir más dinero en casa para poder viajar y realizar las sesiones.

El técnico entiende la posición de los jugadores al señalar que "desde hace tiempo vienen haciendo un esfuerzo económico para poder acudir a los entrenamientos y hay que entender su postura, pues es ya mucho tiempo el que llevan sin cobrar. Tratamos de compensar este entrenamiento con más trabajo el resto de los días. Es complicado mantener la calma en estos momentos, pues aunque sabían que podía pasar esto, ya son cuatro meses sin cobrar y hay gente que lo está pasando muy mal".

En relación a la fecha en que podrán cobrar lo que se le adeuda, Milo Abelleira asegura que "el presidente y el vicepresidente está trabajando mucho para poder pagarles ese dinero. Espero que la próxima semana quede resuelto el problema y podamos trabajar con tranquilidad y pensando solo en la parte deportiva, pues estamos en la recta final y no podemos fallar en los próximos partidos si es que queremos jugar el play-off de ascenso".

Ante las ausencias que tendrá el domingo, el técnico admite que "vamos a ver como acaba el entrenamiento de mañana -por hoy-, pero voy a necesitar gente para jugar en las bandas, pues además de no estar Tubo ni Santi Domínguez, hay otros jugadores que juegan en esas posiciones y tienen molestias. Santi todavía estará dos semanas más de baja, por lo que tendré que echar mano de algún jugador del filial o del juvenil para completar la convocatoria".

Ante la posibilidad de que Santi Domínguez salga en el once inicial, Milo Abelleira avisa que "es muy arriesgado jugar con Stefan, Javi Pazos y Richi en ataque, porque nos quedaríamos sin nadie en el banquillo para realizar algún cambio si fuese necesario, pero además perderíamos potencial en el centro del campo".

Ante el anuncio de la Diputación de colocar hierba sintética en Príncipe Felipe, Abelleira reconoce que "esto le permitiría al equipo entrenar sin problemas cuando no lo pueda hacer en Pasarón, pues este año tuvimos muchos problemas en ese sentido, ya que a veces no podíamos hacerlo en A Xunqueira, al estar ocupado, y no poder entrenar por la mañana. Creo que estando en Tercera División o Segunda B sería una buena solución. En caso de jugar en una categoría superior creo que tendría que tener un campo de hierba natural para evitar lesiones y afrontar los partidos con más garantías".

Admite que "en las últimas semanas llovió mucho y hubo días en los que casi no pudimos entrenar, ya que en Pasarón no se podía, mientras que el campo de Príncipe Felipe estaba muy pesado y era difícil realizar los ejercicios con el balón, debido al mal bote, sobre todo en la parte del centro y en las dos porterías".