El Consejo de Administración del Pontevedra volverá a reunirse mañana con el fin de intentar llegar a un acuerdo para decidir la fecha en que se celebrará la junta de accionistas. La única pega que existe es la lucha que está manteniendo Mauricio Rodríguez con algunas personas vinculadas al club para conseguir que la ampliación de capital pase de los 700.000 euros, algo con lo que parece que no está de acuerdo Nino Mirón, el máximo accionista de la entidad granate.

La pretensión del actual presidente del Consejo de Administración es dejar saneado el club al final de la temporada y para es necesario que entre ese dinero en las arcas del club, lo que posibilitaría que se contase con un colchón de dinero para evitar que en la próxima campaña se pasen las penurias vividas esta temporada.

Tras dos años trabajando para sanear al club pontevedrés, Mauricio Rodríguez espera contar con el apoyo de la mayoría de los consejeros para sacar adelante esta iniciativa. Según fuentes cercanas al club, no se entiende que haya otras personas que piensen más en los intereses particulares que en los generales.

El actual presidente aspira a dejar la entidad a cero y de esta forma presentarse en la próxima junta de accionistas con el trabajo que le encomendaron en su momento.

Lo que si es cierto, es que dentro del Consejo de Administración hay una lucha interna desde hace ya tiempo. Mauricio Rodríguez sigue contando con el apoyo de las personas que le pusieron en el puesto, debido a que realizó una buena labor económica desde su llegada, aunque su relación con la masa social todavía deja mucho que desear como se comprueba en todos los encuentros que se juegan en Pasarón.

En principio todo hace pensar que la junta de accionistas se celebrará a finales del mes de abril y ahí será en donde se decida del futuro del Pontevedra. En su momento, el presidente manifestó que tras acabar el proceso concursal dejaría el puesto, por lo que podría hacerse la transición sin perjudicar los intereses del club granate.

Lo que está claro es que la plantilla necesita tranquilidad en estos momentos para conseguir el objetivo de meterse en la fase de ascenso. El equipo está a un solo punto de meterse entre los cuatro primeros y de resolverse la situación económica tras la subvención de la Diputación se espera una mejoría, pues por el momento los jugadores mantienen la intención de entrenar un día menos hasta recibir el dinero que se le adeuda de los últimos tres meses.

El Pontevedra regresó ayer a los entrenamientos con una sesión que se celebró en las instalaciones de Príncipe Felipe con el fin de preparar el derbi del domingo ante el Celta B en Barreiro.

El técnico está pendiente de la evolución de los cuatro futbolistas que tienen molestias para ver si les puede incluir en la convocatoria. El que más preocupa es el capitán Caco, que todavía tiene problemas físicos.

El Pontevedra visita el domingo el campo de Barreiro con la premisa de lograr un resultado positivo ante un Celta B que es el equipo de la categoría que más puntos sumó desde que comenzó el año 2013.

El filial celeste acumula veinte puntos de veinticuatro posibles en las ocho jornadas que se llevan jugadas este año, lo que le permite afianzarse en la segunda posición de la tabla y con muchas opciones de lograr la clasificación para la fase de ascenso a Segunda División B.

En estas ocho primeras jornadas del año, el conjunto vigués solo cedió dos empates, en casa frente al Alondras y el Céltiga, lo que refleja una gran regularidad en el equipo que dirige Pichi Lucas. Pero la imbatibilidad del Celta B ya viene de atrás, ya que no conoce la derrota desde la jornada 15 celebrada el día 2 de diciembre en la que perdió en Barreiro ante el Compostela, por 2-3. A partir de ahí, los vigueses fueron sumando de tres en tres puntos a excepción de los dos encuentros citados anteriormente, y uno en Villalonga, en donde empató a dos tantos.

En ese período de tiempo superaron al Racing de Ferrol (3-1) y al Deportivo B (2-1), dos candidatos al ascenso de categoría. De todos modos, en las filas del Celta B no están muy tranquilos con lo que le puede deparar el partido del domingo, ya que en la primera vuelta, los granates se llevaron la victoria de forma merecida en Pasarón.

En las últimas jornadas, los de Pachi Lucas están sufriendo mucho para sumar los puntos. Hace dos jornadas en Barreiro cedió un empate frente al Céltiga, mientras que el pasado domingo ganó en los últimos instantes al Narón, colista de la categoría en su feudo.