Los representantes legales del Pontevedra se quedaron atónitos el pasado jueves y anteayer lunes, cuando acudieron al Juzgado de lo Social a dos juicios tras la denuncia presentada por anteriores empleados del club para reclamar diferentes cantidades, al encontrarse con el exdirector financiero Artur Tamazian, que acudía a la causa como testigo de la acusación. También lo hizo, aunque solo en la sesión del lunes, el exdirector general, Fran Crujeiras, aunque no llegó a ser solicitado por el juez para declarar, al entender su abogado, Miguel Juane, que no era necesaria su intervención.

El juicio del pasado jueves era como consecuencia de una reclamación de cantidades por parte de una exempleada del club. Por parte del Pontevedra acudió su abogado, así como el titular del Consejo de Administración, Mauricio Rodríguez, y el presidente de la Fundación Pontetec, José Manuel Fernández. Durante la sesión, Artur Tamazian reconoció la presencia de dicha trabajadora en el club.

El lunes volvió a haber una nueva cita en el juzgado. En esta ocasión la reclamación procedía de los jugadores que formaron parte de la plantilla que jugó la última temporada en Segunda División B. Para asombro de los dirigentes granates, Miguel Juane había solicitado la presencia de dos testigos, Artur Tamazian y el exdirector general, Fran Crujeiras.

Artur Tamazian reconoció ciertas irregularidades en los contratos de esos jugadores que había confeccionado en su momento Fran Crujeiras con el fin de evitar el pago de unos impuestos. Lo que no se entiende es que a su llegada al club y consciente de esas irregularidades no solventase el problema y los hiciese nuevos.

Tras la declaración de Tamazian, Miguel Juane entendió que no era necesaria la presencia de Crujeiras para que aclarase como había cometido esas irregularidades en los contratos de los futbolistas, de ahí que ahora lleguen las reclamaciones al club, lo que sin duda puede ser un grave perjuicio para la entidad en un momento complicado.

Tampoco se entiende que tras llegar al club de la mano del exdirector general, venía como salvador financiero, se presenten ambos a un juicio para ir contra los intereses del Pontevedra.

Hay que recordar que los nuevos consejeros a su llegada al club decidieron prescindir de Artur Tamazian y posteriormente presentaron una denuncia contra él en un juzgado de Santiago para reclamar unas cantidades de las que se había apropiado sin su consentimiento.

En el caso de Fran Crujeiras, sucedió algo similar, y aunque el exdirector general acudió a los juzgados pontevedreses, al final el magistrado decidió darle la razón a la entidad, por lo que recibió una pequeña cantidad, cuando en su denuncia esperaba recibir una cantidad mucho mayor. Aunque llegó a apelar, nunca se le concedió la razón.

Crujeiras fue quien contrató a Tamazian para que se hiciese cargo de las finanzas del club. La aportación de este último no se dejó notar en las arcas, por lo que la situación se volvió insostenible, lo que hizo que el Pontevedra estuviese en trance de desaparecer.