Milo Abelleira abandonó las instalaciones de Pardiñas con sensaciones encontradas. Consciente de que su equipo debería sumar ahora más que nunca de tres en tres, el empate resulta aceptable al producirse desde un 2-0 y gracias a una sorprendente reacción. "Sabemos que nos cuesta mucho remontar y por eso son estos los números que tenemos a domicilio", apunta el entrenador.

El fiasco inicial que supuso verse en desventaja ya en el minuto ocho y el mazazo del segundo tanto cuando los suyos trataban de igualar dio paso a una cierta satisfacción por cómo se llegó al final. "El equipo estuvo muy bien en el apartado físico; estamos a un nivel alto y esperamos concretarlo también ante el Celta B", apuntó sobre la próxima cita, que también será a domicilio.

Por otra parte, el técnico llamó la atención sobre el excesivo daño que causan en el Pontevedra despistes, fallos que son aprovechados por el rival para desequilibrar el encuentro. Algo que, al contrario, resulta complicados a la hora de obtener beneficio. "Los errores que tenemos nos penalizan mucho; el rival sabe aprovechar mejor los fallos que nosotros los de ellos", apuntó en clara referencia a los dos goles que marcó el Somozas tras las incorrecciones de la zaga.

Por otro lado, Abelleira valoró las aportaciones que realizaron jugadores como Iago Vázquez, cuya aportación calificó de "magnífica", así como de Iago Paz, Pablo o Stefan. Sobre la introducción del delantero en el segundo tiempo apuntó la necesidad de mejorar la eficacia en el remate.