Pablo González es uno de los jugadores que tiene que desplazarse cada día desde Vigo a Pontevedra para entrenar. El central ante esta situación señala que "no es agradable llegar a fin de mes y no cobrar, a pesar de que era consciente de que podía suceder esto, pues me lo explicó muy claro Milo Abelleira cuando fiché por el equipo".

Añade el granate que "debido a circunstancias algunos tienen que pedir dinero en casa para ir a entrenar y eso cuesta un poco. Espero que con esa subvención todo se regularice y podamos estar al día hasta el fin de la temporada. Sería una tranquilidad para todos de cara a afrontar la última parte de la liga".

Ante la decisión de no entrenar un día, Pablo afirma que "a estas alturas de la temporada entrenar cuatro días en vez de cinco no significa nada. Físicamente el equipo ya está preparado y no lo va a notar en los próximos encuentros".

En relación al partido del domingo, el central asegura que "sabemos que va a ser un partido difícil, pero estamos muy ilusionados con regresar con los tres puntos. Ganar en Somozas el vital para poder jugar la fase de ascenso. No he jugado ninguna y espero que este año lo pueda hacer".

Pablo admite que "me haría mucha ilusión marcar algún gol. Los dos que hice fueron importantes, significaron seis puntos".