El técnico de la UD Ourense se mostró satisfecho por el deber cumplido, aunque el deje de tristeza al escaparse por tan poco la primera oportunidad de ascenso era manifiesto. "No dependía de nosotros. Las cosas que no dependen de uno son azar. El fútbol tiene mucho de azar y de incertidumbre y después tiene otras cosas que sí dependen del trabajo de uno, y en ese sentido poco hay que decir. El campo habló", indicó Fernando Currás.
"Este club nació de un sentimiento de orgullo, queda un partido, pero creo que ya nadie duda de que lo estamos defendiendo con todas nuestras fuerzas y, sobre todo, con fútbol. Los jugadores dieron una nota muy alta de lo que ha llegado a ser este equipo. Da rabia, porque aparte de entrenadores y jugadores somos aficionados también, y es difícil escapar de esa sensación de tenerlo ahí faltando cinco minutos, pero ya toca pensar en el siguiente", agregó sobre las sensaciones del equipo.
El futuro se afronta con máxima ambición, avanzó el técnico de la UD Ourense: "Acabo de estar en el vestuario y la gente ya está deseando jugar en Atios. Así que el apoyo lo vamos a tener, el trabajo está hecho y queda un partido del que no tengo duda ninguna, después de todo lo que llevamos pasado esta temporada, de que vamos a estar a la altura. Se está haciendo de rogar, pero también creo que está en la idiosincrasia de este club. Ahora hay que disfrutar de lo que conseguimos hoy, que no fue el ascenso, pero sí una química y una comunión con la grada que era uno de los objetivos de la temporada y creo que es para estar orgulloso. Yo por lo menos lo estoy, tanto de la afición como de los jugadores".
Currás entiende que el equipo se ha ganado el respeto y que llega muy entero al asalto final: "No es cuestión de pedir confianza, sino que la hay por lo que se ve en el campo. El fútbol no suele engañar mucho, sobre todo en una temporada tan larga y compleja como ha sido esta. Es cierto que pasamos momentos en que es normal que la gente tuviera sus dudas, pero nuestra manera de trabajar es confiar en el día a día, es un proceso, y el equipo llega en un momento que es para estar contento".
Incidió por último en todo lo conseguido este año: "Lo que se vivió hoy seguro que nos acaba compensando y eso que llevamos dentro va a salir. Y, si no tiene que salir, que sea como estamos ahora. Este club no tiene prisas, todo el mundo quiere ascender, pero se está ganando algo que va más allá de un simple ascenso o resultado. Hoy volvía a haber muchos niños en la grada y muchas camisetas. Hay un sentimiento detrás, tenemos que honrarlo y vamos a seguir esforzándonos para que así sea".
