La Unión Deportiva Ourense está ante el salto más complicado después de tres ascensos celebrados con enorme antelación, pero la lucha encarnizada por subir a Tercera ha llevado al límite de sus fuerzas al equipo y a la afición. Queda por saber cuánta energía y acierto han reservado para hacer historia en el más enrevesado de los finales. Pase lo que pase el 20 o el 27 de mayo, los de Fernando Currás han cumplido la primera obligación de resistir hasta el final en pie un pulso con las otras dos mejores plantillas de la categoría, la del Porriño y la del Atios, a los que motiva a su vez un pique vecinal.
A favor de los unionistas cuenta que están las dos plazas de ascenso abiertas y su liderato, con dos puntos y el coeficiente general de goles sobre el segundo, el Porriño, y tres sobre el tercero, el Atios. En contra, que los directos rivales dependen de sí mismos debido al duelo directo de la jornada final que llegará a los ourensanos a Atios. Sus trayectorias desde hace meses no invitan al optimismo en cuanto a un posible desliz que pueda ser rentabilizado mañana en O Couto contra el Sanxenxo.
Si no pinchan los dos conjuntos porriñeses y la UD Ourense gana llegaría a los 78 puntos, lo que no le garantiza subir porque el Atios se pondría con 75 y un coeficiente de goles igualado (1-1) en O Couto. Necesitarían puntuar en O Carballo para ascender. En caso de no pasar del empate contra el Sanxenxo, los de Currás también estarían obligados a empatar por lo menos en Atios, donde podrían ascender con 77 puntos y no con 78.
Desde el experto punto de vista del entrenador del Sanxenxo, Julio Álvarez-Buylla, el calendario dicta que el Porriño tiene muchas posibilidades de acabar en Tercera. "A priori lo puede tener más sencillo porque no tiene partido contra un rival directo, lo que en teoría supone cierta ventaja. Y entre Ourense y Atios puede pasar de todo. Que suban este domingo o que llegue en ventaja y no ascienda en Atios. A ver qué pasa en Valladares. No hay un pronóstico cerrado, porque los partidos hay que jugarlos y no se sabe dónde está la trampa".
El duelo de mañana en O Couto cruza al equipo menos goleado, la UD Ourense (recibe 0.7 goles por partido), contra el más realizador, un Sanxenxo que anota 2.1 por asalto. Su entrenador considera que en esos registros puede estar la clave del ascenso. "Tenemos gente que llega con facilidad. Generamos ocasiones y somos capaces de definirlas. Donde no hemos estado tan acertados es en el aspecto defensivo y al final ascienden los que menos encajan y no los que más meten", sentencia Álvarez-Buylla.
