Balaídos acogerá este sábado un nuevo cierre de campaña -el cuarto desde que el Celta regresó a Primera-, con lo que se espera otra jornada de despedidas. El club ha decidido prescindir de Juan Carlos Unzué y de su equipo técnico. A este adiós también se sumarán Lucas Boyé, que regresa al Torino tras concluir su periodo de cesión, y Daniel Wass, quien prepara para estos días una fiesta de despedida con su círculo de amigos ajenos al fútbol.

Pero es muy probable que a esta relación de bajas para la próxima temporada se unan nombres como el de Jonny Otto, al que en las últimas semanas se le ha relacionado con el Atlético de Madrid.

La misma puerta de salida podría utilizar alguno de los otro cinco futbolistas de la plantilla celeste que concluyen contrato en 2019 y que no han cerrado un acuerdo de renovación; los que son pretendidos por otros equipos, como Iago Aspas o Pione Sisto; o los que no entrarán en los planes del futuro entrenador, cuyo nombre posiblemente se desvelará la próxima semana.

La visita este sábado del Levante (Balaídos, 13:00 horas) nada tendrá que ver con la de la Real Sociedad en la última jornada de la temporada pasada, en la que Balaídos ofreció un sentido homenaje a Eduardo Berizzo, quien días antes había desvelado su marcha del Celta después de tres años al frente de su plantilla y al no alcanzar un acuerdo de renovación con el presidente Carlos Mouriño. Aquel 21 de mayo de 2017, buena parte del celtismo mostró su pesar por la marcha de quien había revalorizado la palabra "afouteza", además de intentar derribar las puertas del éxito que a punto estuvo de conseguir el equipo vigués con el preparador argentino al frente: en dos ocasiones en la Copa del Rey y en una en la Liga Europa.

Con Unzué se marcharán de Vigo sus colaboradores más próximos, con los que trabajó en las cuatro últimas temporadas junto a Luis Enrique Martínez como máximo responsable del equipo técnico que se completaba con Robert Moreno, Rafel Pol y Joaquín Valdés. Todos ellos, excepto Aitor Unzué, ya vivieron una situación similar a la que les espera el sábado en Balaídos. Al concluir el curso 2013-14, Luis Enrique Martínez decidió poner punto y final a su etapa en Vigo y firmar por el Barça. El asturiano se despidió del celtismo en Balaídos con una victoria ante el Real Madrid (2-0), aunque su último partido a los mandos de la plantilla del Celta fue en Valencia (2-1).

En el año del regreso a la máxima categoría, el Celta cerró el curso también en casa. Fue en un duelo inolvidable frente al Espanyol. La victoria, gracias al solitario gol de Nacho Insa, supuso salvar la categoría in extremis a los célticos.

El Espanyol volvería a Vigo para cerrar la temporada 2014-15, la primera con Berizzo como técnico. 3-2 ganaron los locales, que al año siguiente se dejaron los tres puntos en el Calderón (2-0) en el cierre del curso 2015-16. El pasado, el del adiós de Berizzo, Marcelo Díaz, Rossi, Planas, Pape Cheik y Señé, la Real sumó un empate (2-2) que le clasificó para Europa.