La UD Ourense hizo coincidir su victoria número 100 en partido de liga, desde que abriera la cuenta el 14 de septiembre de 2014 contra el Razamonde en Tercera Regional, con un cálido reconocimiento al equipo juvenil por su ascenso a la Liga Gallega y a los alevines, que se proclamaron campeones. Los canteranos recibieron el pasillo de los mayores y el aplauso de la grada, que se redoblaría en el descanso para los jugadores de la Escola de Iniciación y los prebenjamines. Los más pequeños de la base unionista disputaron el "Partido TAR", una iniciativa que ha recuperado el club para amenizar los descansos de O Couto y agradecer el apoyo del patrocinador de la cantera.

El entrenador de la UD Ourense, Fernando Currás, interpretó la victoria número 100 y el reconocimiento a los canteranos como síntomas de expansión. "El club sigue creciendo. Más allá de los resultados y de la clasificación, me quedo con la química que había con el pasillo que se le hizo con todo merecimiento a ese juvenil. Desde el club estoy seguro de que lucharemos por el ascenso del primer equipo, pero ese ya lo tenemos y era de vital importancia", señaló el técnico. Los más pequeños también alimentan su entusiasmo: "Con los que vienen desde más abajo, más que los títulos, la atmósfera que había era de que algo está naciendo, de que algo tiene vida, mucha vida. Tenemos que ser responsables y cuidarlo porque no es fácil producir todo ese sentimiento que ahora mismo está en un buen momento. Tenemos que cuidarlo como hizo desde el día 0 del nacimiento de este club la gente que se puso al frente. A los que nos toca hacer otro tipo de trabajo, saber que tenemos esa responsabilidad y hay que ser consecuentes con lo que hacemos porque hay mucho sentimiento detrás y con eso no se puede jugar".

En cuanto a la valoración de la victoria que les coloca al frente de la clasificación, el entrenador de la UD Ourense elogió la puesta en escena de los suyos. "Un partido, como todos, impredecible, pero el equipo salió bien. Fueron dos o tres minutos en los que el equipo le demostró al rival lo que nos estábamos jugando y que teníamos ganas de hacer las cosas bien y de sacar el partido adelante. Nos encontramos en la acción del penalti, con un hombre menos en el contrario, y, aunque se falló, el equipo siguió generando ocasiones y sobre todo manteniendo una concentración importante para que sus jugadores peligrosos arriba no nos hicieron daño", señaló Currás.

"El gol nos dio esa tranquilidad -agregó el entrenador-. Y la tuvimos que gestionar porque sabemos que el golaverage, con tanta igualdad, puede ser importante. Hubo ocasiones que fallamos, pero me quedo con la generosidad en el esfuerzo, el sentido de equipo que cada vez es más grande y que, cuando tienes buenos resultados, luce más. Es algo que llevamos destacando todo el año y no nos podemos salir de ese camino ni lo vamos a permitir".