La Unión Deportiva Ourense recibe al Gondomar a las 18.00 horas de hoy en el estadio de O Couto con el objetivo de conservar el puesto de ascenso a Tercera División que recuperó el pasado domingo con su victoria en el campo del Nogueira. El privilegio se lo da el coeficiente general de goles ganado provisionalmente al Porriño, con el que empata a 63 puntos, por lo que no es una posición de fuerza. Con tanta igualdad, la victoria es indispensable teniendo en cuenta el enfrentamiento entre el conjunto porriñés y el Bande, que viaja tres puntos por detrás a la cita en el campo de O Lourambal.

El equipo entrenado por Fernando Currás tampoco puede fallar esta tarde si pretende mantener el acoso a un líder que se ha quedado a tiro de victoria. El Estradense recibe en el Novo Municipal a un Campo Lameiro amenazado por los arrastres de Preferente, por lo que va a oponer resistencia.

Mucho más comprometida es la situación del Gondomar, en descenso directo con 29 puntos, a uno del corte. El equipo que dirige el exentrenador del Ourense Fonsi Valverde ha reaccionado en los últimos partidos en As Gaiandas, donde superó a Sanxenxo y Valladares, pero su segunda vuelta estaba siendo de las peores. El gol es una constante en su trayectoria. El histórico conjunto del Val Miñor solo ha dejado de encajar en dos de las 32 jornadas consumidas, pero también marca con puntualidad (se quedó en blanco en seis partidos). Tiene a dos delantero, Rubén Besada (19) y Manu Vilán (16) entre los cinco máximos realizadores de la liga.

La UD Ourense es mucho más austera. Ya tiene la portería que menos encaja, a la par del Estradense, tras mantener intacto al guardameta Pato Guillén en las seis últimas jornadas. Con solo siete goles más que el Gondomar, la diferencia en la clasificación entre el segundo y el antepenúltimo es de 34 puntos. Arriba destaca el momento de eficacia que vive su delantero Joni, cuyos dos últimos goles se transformaron en seis puntos ante el Bande y el Nogueira. Si hoy repite ante el Gondomar será el primer unionista en marcar en tres jornadas consecutivas.

Ya acertó en la primera vuelta, para inclinar un partido que se había complicado mucho tras dominarlo en el primer tiempo. Pato paró un penalti y Joni aprovechó una acción personal de Hugo para hacer el 1-2. Todo apunta a que volverán a coincidir arriba, aunque ha tenido molestias musculares a lo largo de la semana, con Alfredo en la otra banda y Durán o Presas, que se han intercalado en los dos últimos partidos, completando en la mediapunta el plan de ataque.

Hacia atrás no se prevén grandes cambios, aunque los laterales también han fluctuado en las últimas jornadas. Están todos convocados y el último en llegar, el juvenil Ismael Martínez, tiene opciones de estar entre los 16 elegidos.

El entrenador ourensanista, Fernando Currás, reconoce que la realidad de la UD Ourense es que no puede permitirse deslices y propone la receta de la insistencia y la paciencia para superar a un peligroso visitante. "Jugamos al límite, por lo que tenemos que maximizar, como lo estamos haciendo, la concentración defensiva. En casa además tenemos que llevar la iniciativa, hacer muy buenas vigilancias, poner nuestro ritmo y, si arranca bien, será más fácil. Si no, deberemos tener paciencia en el segundo tiempo como el otro día en Nogueira y no cometer el error del Grove. Hay que insistir hasta el final sabiendo el banquillo que tenemos. Contamos con esa arma y hay que aprovecharla", indica.

A Fernando Currás no le pasa inadvertida la potencia de fuego que exhibe el Gondomar: "Tiene gol arriba, con dos jugadores que llevan muchos goles y eso le convierte en un rival muy peligroso. Los goles no los regala nadie, aunque si están en puestos de descenso también es por algo".